Los arquitectos de Castilla y León reducen a la mitad su trabajo por la crisis del coronavirus

Reunión en un despacho de arquitectos./ Pixabay

ICAL

La crisis del coronavirus también ha pasado factura a los arquitectos castellanos y leoneses que han visto reducida su actividad a la mitad desde que empezó la pandemia, según una encuesta telemática impulsada por el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE) para medir el impacto de esta crisis entre los profesionales de la arquitectura. La reducción en un 52 por ciento de la actividad no ha sido un hecho aislado, ya que nueve de cada diez arquitectos han sufrido el parón en sus estudios; además, los nuevos proyectos han caído en un 70 por ciento, lo que dibuja un panorama complicado para los arquitectos de la Comunidad.

Las mayores dificultades a las que se han enfrentado los arquitectos de Castilla y León desde el inicio de la pandemia son tres: el parón del 90 por ciento de las obras iniciadas, el retraso de los proyectos y la ausencia de trabajo futuro. La encuesta revela que, en el 32 por ciento de los casos, el parón en los proyectos en Castilla y León es imputable a la administración local. “Deja en evidencia un problema que se ha convertido en crónico, puesto que antes de la crisis del coronavirus los tiempos de espera en la tramitación de licencias ya eran muy dilatados”, explica el presidente del Colegio de Arquitectos de Valladolid (COAVA), Manuel Vecino.

También figuran en el sondeo otras cuestiones que han hecho mella en la ralentización de los proyectos como la falta de suministros (en un 23 por ciento de los casos) y la ausencia de mano de obra adecuada (en un 16,7 por ciento); y, con menor impacto, el aplazamiento de las inversiones inmobiliarias, la incertidumbre sobre la viabilidad económica, la falta de interés de los demandantes, la menor presión por parte del cliente y la movilidad restringida.

La situación actual preocupa especialmente en Castilla y León, una de las comunidades más afectadas de España, con el 90 por ciento de las obras paradas frente al 80 por ciento de la media nacional, y en la que más de la mitad de los arquitectos trabajan en despachos unipersonales. Además, los profesionales han visto disminuidos los nuevos encargos en un 70 por ciento durante la crisis sanitaria del COVID-19 y se estima que el porcentaje se mantendrá a la baja durante el resto del año. “Las perspectivas para los próximos meses no son nada prometedoras, por lo que el sector se verá gravemente dañado. Aunque las obras se pararon a solicitud de los propios arquitectos, que no anteponemos nada a la salud, somos conscientes de que el perjuicio para el sector es dramático”, advierte Vecino.

Ingresos reducidos a la mitad

Los efectos de la crisis sanitaria en la construcción se traducen en consecuencias evidentes sobre la situación económica de los arquitectos castellanos y leoneses. Las previsiones no son positivas, ya que nueve de cada diez profesionales de la Comunidad calculan que sus ingresos en 2020 se reducirán a menos de la mitad respecto al año anterior.

En este sentido, una de las principales reivindicaciones del sector es que las ayudas económicas puestas en marcha por la Junta de Castilla y León durante esta crisis incluyan a los profesionales de la arquitectura y no discriminen entre los autónomos adscritos al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) de la Seguridad Social (que suponen sólo el 30 por ciento en la Comunidad) y los que cotizan a mutualidades alternativas como la Hermandad Nacional de Arquitectos (HNA). “Nuestro sector todavía arrastra muchas y devastadoras consecuencias de la anterior crisis, por lo que va a necesitar un fuerte apoyo económico que no puede excluir a los mutualistas, ya que todos estamos realizando un gran esfuerzo de forma conjunta”, puntualiza el presidente del COAVA.

Datos nacionales

La encuesta fue realizada entre el 6 y el 13 de abril, justamente en la quincena en la que el Ejecutivo ordenó la “hibernación” de la economía para evitar que el sistema sanitario se colapsara. En el sondeo participaron 5.138 profesionales a nivel nacional, es decir, casi el 11 por ciento de los arquitectos colegiados en el país.

Preguntados por la incidencia del coronavirus en sus estudios, un 78 por ciento de los arquitectos de España mencionó el inevitable cierre de obras, que ha conllevado enormes consecuencias, junto a los retrasos en los proyectos y las cancelaciones de otros. En este sentido, cabe destacar que en la mayoría de los casos la paralización de los trabajos estuvo relacionada con las dificultades para hacer compatibles las obras con las medidas de seguridad establecidas por las autoridades sanitarias para garantizar la salud de los trabajadores y de la ciudadanía, en general, y evitar la propagación de la pandemia. “Las consecuencias realmente graves las tendremos a partir de ahora, donde veremos que la renuncia a los encargos de proyectos afectará enormemente a nuestro colectivo y a todo el sector. No olvidemos que la economía une lazos entre sectores y nuestra 'cojera' arrastrada de épocas anteriores, se convertirá en parálisis”, comenta Vecino.

La segunda causa, con una incidencia del 47 por ciento, fue el Real Decreto Ley 10/2020, de 29 de marzo, por el que se aprobaron los permisos retribuidos recuperables para trabajadores por cuenta ajena. Esta medida paralizó de facto al sector. Tras su aprobación, solo el 6 por ciento de los arquitectos que participó en el sondeo decía tener aún alguna obra abierta. El 13 por ciento de los trabajos se cerró por falta de suministros.

Como consecuencia de todo ello, entre los impactos señalados, el 72 por ciento de los profesionales españoles constata una reducción en los nuevos encargos; un 69 por ciento apunta a una disminución de la carga de trabajo de en torno al 56 por ciento; el 23 por ciento advierte gastos irrecuperables y casi un 11 por ciento ha sufrido despidos o suspensiones de contratos.

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