Los nuevos cierres de oficinas de la banca ahogan el acceso financiero en León

La última sucursal cerrada, la del Santander en las puertas del Barrio Húmedo.

Antonio Vega

Una nueva oleada de cierres de oficinas de banca se está produciendo en la provincia de León. La digitalización y la necesidad de ajustar costes están detrás de la estrategia de las entidades financieras de encoger su red de oficinas, afectando con especial crudeza al mundo rural.

En la actualidad, según datos del Banco de España recogidos por Cinco Días, en la provincia de León operan 16 bancos comerciales con 288 oficinas (datos de marzo de 2021). Unas cifras que nos retrotraen a la década de los años 70 cuando las cajas solo podían operar en sus fronteras locales y solo la gran banca mantenía alguna oficina en provincias. A finales del 2019 esta cifra era de 322 oficinas bancarias abiertas según el Banco de España, con lo que en un año y unos meses se ha cerrado más del 10% de la red bancaria.

El Banco de España advertía este verano pasado en un informe que el cierre de oficinas estaba provocando problemas de acceso al efectivo a la población de la España vaciada, sobre todo la que vive en entornos rurales. Las provincias de León, Zamora y Salamanca encabezaban los territorios con mayor número de municipios considerados de muy alta vulnerabilidad en el acceso al efectivo. Según el informe, en 143 de los 211 municipios de la provincia no hay ni siquiera un cajero automático, debido también a la concentración de oficinas en núcleos urbanos más poblados. Esto supone que el 16,5% de los habitantes de León tiene que desplazarse a otro municipio para poder hacer algo tan básico como sacar dinero.

En poco más de un año la banca ha cerrado más del 10% de sus sucursales en la provincia de León

Los tres principales bancos del país, Caixabank, Santander y BBVA ejecutan en estos momentos EREs y cierres de oficinas masivos, planteados la pasada primavera y verano. En la provincia de León ocupan los puestos segundo, cuarto y quinto en número de sucursales respectivamente. Tras la absorción del Banco Popular en 2019 el Santander cerró 26 oficinas en la provincia de León y en los últimos meses ha echado el cierre a algunas icónicas como la de la plaza de la Inmaculada de León o la única que quedaba en pleno Barrio Húmedo. El BBVA y Caixabank ya ejecutaron en 2020 el cierre y agrupación de varias oficinas en León, antes de los masivos ERES que han planteado este 2021 y que supone la salida conjunta de más de 10.000 personas. Solo en León Caixabank despedirá a un tercio de su plantilla en el proceso actual de reestructuración.

En el caso del Banco Sabadell la entidad ha trasladado a los sindicatos su intención de cerrar 320 oficinas, reconvertir 180 y despedir a 1.860 trabajadores, de los que 26 son empleados en León. En la provincia de León cerraría 11 de sus oficinas, hasta quedarse con 16. En la actualidad el Sabadell es el sexto banco con más negocio en la provincia de León. El banco catalán se hizo grande en León en el año 2000 al comprar el histórico banco asturiano Herrero, hasta entonces en manos precisamente de la antigua La Caixa, pasando a llamarse en Asturias y León SabadellHerrero como marca. En el año 1995 la caja de ahorros de Barcelona había comprado la mayoría de las acciones del banco asturiano y en una operación corporativa ejecutada en el año 2000 vendió el Herrero al Sabadell para ser el primer accionista de su rival.

La presencia del Sabadell en León se remonta a mediados de los años 90 cuando compró la filial española del británico Natwest, que incluía al Banco de Asturias y tenía alguna oficina en la provincia. Este último, que procedía del antiguo Banco de Langreo, fue integrado con el año 2003 en la nueva marca SabadellHerrero, que se mantuvo hasta el 2015 como enseña comercial en el Principado y la provincia. En ese año (2003) el Sabadell se hizo con una nueva oficina en León al comprar el antiguo Banco Atlántico. En la actualidad el banco mantenía abiertas 27 oficinas, por debajo de la treintena que llegó a tener en los últimos años.

Por su parte Unicaja Banco ha convocado a los sindicatos el próximo 22 de septiembre para informar sobre un nuevo proceso de ajustes en la entidad, que podría suponer nuevos cierres de oficinas. Es un proceso que emprende tras culminar la integración con el banco de origen asturiano Liberbank, y que podría afectar al 10% de su plantilla según los sindicatos. Un informe del Santander apuntaba a un cierre masivo de oficinas de la nueva entidad, con 300 en 14 provincias según El Economista (entre ellas León).

En la fusión de Unicaja y Liberbank no existen duplicidades de oficinas en la provincia de León ya que la entidad asturiana apenas tiene una oficina en León capital, frente a las más de 60 que le quedan a Unicaja como entidad líder en el mercado leonés, donde llegó a superar el centenar de oficinas abiertas. Unicaja es la marca heredera a la antigua actividad financiera de Caja España y Caja Duero, fusionadas a raíz la crisis financiera del 2008 en el luego llamado Banco CEISS, rescatado por el Estado y fusionado con Unicaja para su gestión en el año 2014.

Mientras la banca tradicional cierra oficinas, fundamentalmente en el entorno rural con habituales protestas de clientes e instituciones sin que nadie les haga mucho caso, la única que crece en oficinas es el sector de las cooperativas de crédito aprovechando el repliegue del resto. La gran vencedora, de momento, es Caja Rural de Zamora, la única que sigue abriendo oficinas en plena oleada de cierres.

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