Trobajo del Camino en la encrucijada de separarse de San Andrés

El Edificio Araú podría convertirse en la Casa Consistorial de un nuevo Ayuntamiento de Trobajo del Camino.

Isidro Delgado García

La evolución del pueblo de Trobajo del Camino a lo largo del siglo XX, ha transformado radicalmente su fisonomía e identidad. Se ha pasado de un pueblo de labradores con sesenta familias que tenía en 1833 –cuando se agrupó con Villabalter, el Ferral del Bernesga y San Andrés del Rabanedo, para constituir el Ayuntamiento cuyo nombre llevaría el del pueblo que se encontraba en el centro territorial de la agrupación y que conocemos como San Andrés del Rabanedo–, a convertirse en el siglo XXI en la tercera localidad más poblada de la provincia de León, después de León ciudad y Ponferrada, con un censo de 20.554 habitantes en el año 2019 según los datos del INE.

A esta situación no se ha llegado por casualidad, ha sido obra de muchos esfuerzos y sacrificios realizados por las 240 almas que habitaban en Trobajo, tal y como recoge el Diccionario de Pascual Madoz de 1845-1850, y sus herederos. Es el de las 82 familias y 8 habitantes, todos ellos con nombres y apellidos como Cavero, Llamazares, Guerrero, Santos, Trobajo, Prieto, Cubría, Blanco, Castañón, Centeno, Nistal, Ibarzabal, Isidro Paniagua (mi bisabuelo) y tantos otros hasta 90, que el 22 de agosto de 1849 aportaron la suma de 1.802 reales, 21 por familia y 10 los 8 habitantes monoparentales, para pagar el nuevo pendón que se hizo ese año. Esta información la recogemos del Acta del Repartimiento Individual autorizado por el Alcalde Constitucional del lugar de Trobajo del Camino, por la que se autoriza a mi tatarabuelo Toribio Paniagua, el Cobratorio de los 1.802 reales.

Cómo íbamos a pensar, cuando de niños íbamos con las vacas, la burra y el perro (de nombre navarro) de mis tíos Tirso e Isabel, a los prados de la Iglesia y de Luna, a los comunales del Valle de Jotón y de Fontanillas, al Cuérrabo a por alfalfa, a la Era a trillar, a montarnos en la rastra para hacer las parvas, a quitar los cornezuelos del centeno, al molino, o a la bodega; a todas esas tareas propias de las sociedades rurales, que todo ese mundo iba a desaparecer sustituido por una sociedad urbana, industrial y de servicios, que ha convertido al pueblo de Trobajo en una pequeña ciudad, con sus barrios, próspera y con futuro.

La revolución industrial llegó al pueblo de Trobajo de la mano de familias como Araú, que a principios del siglo XX, crearon una gran fábrica de embutidos construyendo un edificio de estilo modernista que ahora pertenece a Trobajo. De las industrias cerámicas de tejas y ladrillos. De los molinos de la presa del Bernesga. De comerciantes como Talique, Fuertes y otros muchos más. De enseñantes, profesiones liberales y trabajadores manuales, especialmente de Renfe, como mis abuelos, padre y tíos los maestros José Delgado, Inés y Valentín Paniagua, José Marcial, Marucha, Francisco, Moisés, Isidro, Agustín e Inés que promovieron muchas iniciativas para el progreso de Trobajo, siendo una de ellas la instalación del aeropuerto, aunque finalmente este se instaló en la Virgen del Camino.

Lo que ellos no sabían era que al alargar la pista de aterrizaje por fin llegó al pueblo de Trobajo por Fontanillas. El aeropuerto benefició mucho a Trobajo ya que en sus talleres trabajaron muchos mecánicos del pueblo como mi tío Vicente.

El 'despegue' a mitad del siglo XX

A partir de los años 50 del siglo XX, gracias al despegue poblacional de la ciudad de León, a la cercanía que con esta tiene Trobajo, 4,2 leguas según Madoz, pero sobre todo al transporte público de los autobuses de Fernández, que nos permitió a muchos niños como yo mismo, con 8 años bajar diariamente a las escuelas preparatorias del Instituto Padre Isla y estudiar el Bachillerato, lo que iniciaría el despegue poblacional de Trobajo, que ya entonces contaba con cine y frontón, en este último quedábamos los niños en invierno para calentar las manos, y los mayores en Semana Santa para jugar a las Chapas.

Con un bar en la esquina de la calle Independencia con la carretera general de la Virgen, regentado por Rosa Durruti, la hermana de Buenaventura, que tan bien se portaba con nosotros, los niños de la plaza de la Bomba hijos de la señora Imelda. Con una tertulia política en el taller del zapatero Nesi, de jóvenes demócratas Trepalenses como el abogado y profesor de Literatura Santiago Prieto Delgado, del escritor y catedrático de Literatura Agustín Delgado García, del veterinario Terrón, el médico Pepín Fidalgo, futuro Secretario General de Comisiones Obreras, y algunos jóvenes más que reclamaban libertad, una libertad que el catedrático de Literatura Agustín Delgado García plasmaría con la creación de la revista Claraboya.

Desde entonces y hasta ahora la transformación del pueblo ha sido brutal, con su núcleo histórico en torno a la Ermita y la Iglesia de San Juan, con sus barrios Cantinas-Paraiso y La Sal, con su Polígono Industrial y en definitiva con su Camino de Santiago, al que en parte le debe el nombre y que le cruza de este a oeste, han dado lugar a la pequeña ciudad de Trobajo del Camino.

Resolver los graves problemas del siglo XXI

Una ciudad ya que pide a gritos resolver los graves problemas a los que el crecimiento y progreso le ha llevado y que el ayuntamiento de San Andrés no es capaz de resolver. La primera, es el soterramiento de las vías del tren que lo dividen en dos. Lo segundo, desviar el masivo tráfico que lo atraviesa todo a lo largo, con más de 20.000 vehículos diarios, creando rondas alternativas. Lo tercero, promocionar el Polígono Industrial donde están instalados entre otros, la industria automotriz de la ciudad de León, que tiene más de la mitad de las parcelas sin ocupar. Lo cuarto redactar y aprobar el Plan Especial de Protección del BIC Camino de Santiago, que atraviesa todo el término a lo largo de más de cuatro Kilómetros; que tiene paralizado desde hace más de 11 años, la concesión de licencias de obras residenciales, comerciales, industriales y de todo tipo, por parte de la Dirección General de Patrimonio de la Junta de Castilla y León.

Caos y deudas de San Andrés

Frente a este caos, el ayuntamiento de San Andrés lo que ha hecho es endeudarse, gastando alegremente lo que no tiene, creando una deuda que ha llegado a los 60 millones de euros, de los que más de dos terceras partes nos toca pagarlos a los contribuyentes de Trobajo. Alejarse de los trepalenses montando las oficinas en una zona donde prácticamente no reside ni el 10% de la población, teniendo vacío el magnífico edificio modernista de Araú en el centro de Trobajo, que le permitiría amortizar deuda vendiendo las oficinas actuales. Ni tan siquiera es capaz de tener aprobada una RPT donde se vea con claridad, cual es el coste de los recursos humanos del Ayuntamiento.

En definitiva, es un Ayuntamiento que padece los males de los grandes municipios, sobre todo exceso de gasto y ninguna de las cualidades, sobre todo cualificación institucional, llevan más de 11 años y no han sido capaces de redactar el Plan de Protección del Camino de Santiago, aunque en honor a la verdad, sí que lo intentaron hace varios años, pero fracasaron en el intento.

“Los trepalenses decimos basta”

Por todo ello los trepalenses decimos basta, ya está bien de ningunear a Trobajo del Camino, de no resolver ninguno de los graves problemas que padecemos, de ser únicamente los que tiramos de cartera para pagar los desaguisados, fiestas y demás ocurrencias que han ido teniendo las corporaciones de turno. Reclamamos la devolución al Ayuntamiento, de los sueldos cobrados por las corporaciones anteriores que tan mal gestionaron nuestro dinero, contrayendo una deuda de 60 millones de euros.

Y lo más importante, la ciudad de Trobajo del Camino, inicia el camino desde el Paraiso hasta La Virgen, para constituir su propio Ayuntamiento con su primera sede en el Edificio Araú separado de San Andrés. De igual manera que hizo el pueblo de Sabero a principios del siglo XX al separarse de Cistierna, que afronte y resuelva los graves problemas que tenemos y prepare a Trobajo para afrontar el futuro con esperanza, confiando en los trepalenses la gestión y destino de sus intereses.

Por todo ello, pedimos a los concejales de Trobajo, que presenten en el Ayuntamiento de San Andrés la solicitud de autonomía municipal para Trobajo, invitando a la Junta Vecinal a tomar la iniciativa para coordinar y dirigir este proceso tan importante para el futuro de la pequeña ciudad de Trobajo del Camino.

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