Cuenta atrás para eliminar la presa de Anllarinos un año después del cierre de la térmica de Anllares
El cierre de la central de Anllares del Sil (Páramo del Sil) dejará más consecuencias que el punto final a la generación de energía a través de la combustión del carbón. La clausura de la instalación industrial también provoca ahora el desmantelamiento de la presa de Anllarinos, construida en 1983 con 0,65 hectómetros cúbicos de capacidad. La propia térmica es ahora la que solicita a la Confederación Hidrográfica Miño-Sil autorización para la ejecución de obras para poner fuera de servicio de la presa y la restitución del dominio público hidráulico, según recoge este lunes el Boletín Oficial de la Provincia (BOP).
El anuncio recoge que, además del vaciado y retirada de los diques, se procederá a la restauración del dominio público hidráulico del arroyo de Anllarinos mediante la retirada de la capa de arcilla en una extensión equivalente a la avenida para un período de retorno de 100 años con la realización de un rebaje de unos 30 centímetros para el cauce de aguas bajas en el eje central del cauce.
Los trabajos también incluirán la retirada de los drenes, que serán rellenados por material impermeable seleccionado de la obra, fundamentalmente arcillas. Finalmente, añade el anuncio del BOP, se procederá a la restauración ambiental de la zona, con la adecuación geomorfológica y plantación de especies arbóreas en las diferentes zonas afectadas durante la vida útil de la presa.
Un mes para presentar alegaciones
A partir de este martes se abre un plazo de un mes para la hipotética presentación de alegaciones por parte de quienes se pudieran sentir perjudicados con esta solicitud dirigidas a la Confederación Hidrográfica Miño-Sil ante este organismo, en el Ayuntamiento de Páramo del Sil o través de cualquiera de los medios previstos en la Ley del Procedimiento administrativo común de las administraciones públicas.
Con una altura de 20 metros y una extensión máxima de un kilómetro cuadrado, la presa de Anllarinos se construyó en 1983, un año después de la entrada en servicio de la térmica de Anllares, que se desconectó de la actividad térmica el 1 de diciembre de 2018 una vez consumada la autorización del cierre solicitada por Naturgy al Ministerio para la Transición Ecológica.
