Quiñones manifiesta que es “pronto” para valorar el incendio en la Reserva de la Biosfera de Ancares
El pasado fin de semana se registró el primer incendio forestal en la Comunidad y en la provincia de León en lo que llevamos de año. Concretamente se produjo en la localidad de Porcarizas, en el término municipal de Villafranca del Bierzo, en plena Reserva de la Biosfera de los Ancares leoneses y prácticamente en el mismo sitio donde hace diez años ardieron más de 300 hectáreas por las que se juzgó y absolvió a un trabajador de la Junta, un celador de Medio Ambiente de la Reserva.
El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, que compareció para presentar la resolución de las ayudas a la rehabilitación de viviendas de 2020, se comprometió a informar a este medio a lo largo del día de hoy de los primeros datos de superficie calcinada, así como sobre las causas del suceso, si bien recordó que “todos” los incendios que se producen en la Comunidad se investigan, para determinar si son por causas naturales, una media del siete por ciento, o si son provocados por la mano del hombre, ya sea por una imprudencia o de forma intencionada. En ese sentido, el titular de Medio Ambiente adujo que era “pronto”, en su comparecencia, para valorar los daños ocasionados en la zona, pero que los trasladaría lo más rápido posible.
Marzo y abril son los meses en los que más incendios se producen, aunque su avance es “lento” y la mayoría -siete de cada diez- se quedan en un conato, más este año “benigno” en el que hasta el fin de semana no se había registrado ninguno.
El titular de Medio Ambiente recordó que quien provoca un incendio “quema algo a todos” y pone en peligro vidas. “Un incendio se sabe cómo empieza, pero no como termina”, afirmó Suárez-Quiñones, quien celebró que el operativo de Castilla y León haya logrado que no se produzcan desgracias personales al ser “eficaz”. Motivo por el que apeló a la “cautela”, la “sensatez” y la “prudencia” para evitar que se originen incendios forestales esta primavera.
