Cuando los nazis 'pisotearon' la Plaza del Grano y el Franquismo rechazó “aditamentos que la desfiguren”

Imagen de las motocicletas y otros vehículos de los militares nazis de la Legión Condor alemana, fechada en 1938.

C.J. Domínguez

Toda ciudad conserva espacios urbanos más o menos históricos con una enorme carga de memoria pero, más allá de algunas fotografías con suerte conservadas, no es fácil que salgan a la luz documentos que la sustenten. En León, la tradicional Plaza del Grano no es una excepción.

Aún hoy se esconden sorpresas gráficas especialmente llamativas cuando esta plaza, la única que conserva una traza y características auténticamente históricas, está en boca de todos por los planes del equipo de Gobierno del PP en el Ayuntamiento de León de impulsar un plan de reforma que, entre otras cosas, prevé la ejecución de una acera perimetral que la circundará por completo en aras a una movilidad del cien por cien y a costa de una parte del empedrado secularmente resuelto con cantos rodados, que dejarían de sustentarse en tierra cruda para fijarse con una base de cemento, entre otros detalles que se aprecian en el proyecto oficial.

El refuerzo aéreo de Hitler

Los militares nazis junto a los expectantes niños y adultos leoneses en otro punto de la Plaza del Grano.

Y es ahora cuando, al hilo del protagonismo de la Plaza del Grano, afloran imágenes tan llamativas como las fotografías de autor incierto que retrataron a los militares nazis de la Alemania de Hitler aparcando su maquinaria y sus vehículos en este lugar típico de León.

Las instantáneas, fechadas en 1938, coinciden con el tiempo de la presencia en León de la Legión Cóndor enviada por Adolf Hitler a algunas bases aéreas españolas como refuerzo aliado a Francisco Franco tras su golpe de Estado de julio de 1936 y en la Guerra Civil desencadenada a continuación, entre ellas a la base de La Virgen del Camino en León.

Son más o menos conocidos algunos detalles de la presencia nazi en León, que entre bombardeo y bombardeo de las posiciones republicanas y poblaciones en muchos puntos de España, hizo vida cotidiana normalizada en la capital, con el Hotel Oliden (hoy Alfonso V) como sede de sus mandos, entre los que destacó Wolfram von Richthofen, comandante en jefe y primo de Manfred Von Richthofen, el mítico Barón Rojo alemán.

En el reciente libro 'Operación Fuego Mágico', del leonés Rubén G. Robles, se da cuenta de otros detalles hasta que el 22 de mayo de 1939 la Legión Cóndor se despidió de una ciudad de León decorada de esvásticas en todos los rincones y bajo presidencia del propio dictador.

La visita a prostíbulos de la cercana calle Santa Ana, carreras de coches o incursiones al Bar Azul, una auténtica taberna alemana, entre las aficiones de ocio de los soldados

Relata Robles, p

or ejemplo, las alocadas carreras de coches por la Venta de Remellán de los ociosos oficiales alemanes, las visitas a prostíbulos como el de La Manca en Santa Ana (“el dentista”, lo llamaban para disimular, sin mucho éxito), o las noches en el Bar Azul, “que era una taberna alemana, con la mejor cerveza y hasta orquestas con música teutona” para su solaz.

La misma fuente, menos centrada...

De aquellos días son estas fotografías en las que se ve las poderosas motocicletas nazis y los sidecares, aparcados junto a la fuente de la Plaza del Grano, que es la misma que hoy pero ubicada en un espacio menos central y aún rodeada de varios ejemplares de árbol, más bien delante de lo que hoy es el restaurante de La Piconera, como se aprecia en las imágenes comparativas.

No sólo los adultos vecinos leoneses sino, sobre todo, los niños celebraban el despliegue motorizado de los altos y rubios militares hitlerianos. Son muchos los que se ven en otra fotografía, en la que los nazis aparecen escrupulosamente uniformados charlando distendidos junto a un camión aparcado sobre el típico empedrado de la Plaza del Grano.

... Y el mismo empedrado

Porque además, estas imágenes demuestran la falsedad de que entonces esta plaza no contaba con su empedrado típico, como ha aireado públicamente el entorno de la Concejalía de Urbanismo que dirige Ana Franco. Al igual que contradicen también que el solar original se encontraba a unos 40 centímetros por debajo del actual, ya que se aprecia claramente que en la puerta de lo que hoy es La Piconera la altura del solado es la misma.

Pero estas fotografías no son los únicos documentos que salen ahora a la luz, fruto de la investigación de miembros o afines a la Plataforma Salvemos la Plaza del Grano.

El Ayuntamiento pide autorización para un Monumento a los Caídos en la plaza

Otro escrito fechado el 12 de marzo de 1971, con el autoritario Franquismo aún plenamente vigente, llama poderosamente la atención porque en él, el Ministerio de Educación y Ciencia, desde la Sección de Patrimonio Artístico de la Dirección General de Bellas Artes, deniega la petición realizada por el alcalde de León, entonces Manuel Arroyo Quiñones. Una propuesta que suponía instalar en plena Plaza del Grano “un monumento a los Caídos” por dios y por España.

“Gran carácter y recuerdos históricos”

“Esta Dirección General estima que la Plaza del Grano, dado su gran carácter y los recuerdos históricos que contiene debe preservarse sin aditamento alguno que pueda desfigurar sus actuales características”, respondía tajante el Ministerio franquista a la propuesta del Consistorio, denegándola con elegancia en base al valor de la plaza.

Para la Plataforma contraria a los actuales planes del Ayuntamiento leonés que preside Antonio Silván, que ha colgado este curiosísimo escrito en su blog, resulta elocuente que entonces el Ministerio sí tomara en consideración el valor patrimonial e histórico de la Plaza del Grano para rechazar la pretensión de un monumento para honrar a las víctimas del 'bando nacional' del golpe de Estado del 36 y la posterior Guerra Civil.

Etiquetas
stats