El abad de la Cofradía de Minerva de León veta que las mujeres sean paponas en Semana Santa
A pesar de que la discriminación por razón de sexo contravenga la Constitución Española demanera flagrante y otras normativas civiles y eclesiásticas, que debería aplicarse de manera automática, como demostró iLeon.com con esta investigación el pasado año, en la Semana Santa de León el feminismo o al menos la equidad está muy lejos de implantarse.
Lo cierto es que el Obispado de León ya intentó zanjar la polémica en vísperas de la pasada Semana Santa, rechazando decretar la igualdad efectiva, como por ejemplo se hizo sin trauma alguno en Sevilla, pero ahora la polémica se recrudece porque aumentan, aunque poco, las voces que exigen en las cofradías más históricas de León que las mujeres puedan participar en las procesiones como lo hacen de momento sólo los hombres, como paponas de pleno derecho, y no estando sólo confinadas a ser Manolas.
El último episodio de tensión se vivió esta mañana de domingo en la Junta General anual de la Real Cofradía Minerva y Veracruz, fundada en 1612. Según ha confirmado este medio, un cofrade que dijo estar acompañado por su hija se interesó por la posibilidad de que las mujeres vistan túnica en sus procesiones, a lo que el abad, José Luis González (no César Benítez como habíamos recogido erróneamente), se pronunció negativamente. Una respuesta que, segun se exigió, deberá constar en el acta oficial, presumiblemente para que los partidarios de una cofradía mixta real continúen de manera formal la 'batalla' por conseguirlo.
A este problema se sumó otro debate, no menos agrio, provocado por el hecho de la coexistencia de cuando menos dos estatutos diferentes de la Cofradía. Ileon ya detectó físicamente el año pasado en el Registro de Entidades Religiosas, que depende del Ministerio de Justicia, en el que es obligatorio inscribir los textos legales de las cofradías penitenciales, unos en diciembre de 2005 pero sin cambiarlos una coma de los literales del año 1927, a pesar de que en 2016 se airearon unos presuntos estatutos reformados que según han denunciado algunos hermanos no contaban con el obligatorio visto bueno del Obispado.
La histórica falta de braceros, otro argumento
Y por último, este debate sobre la igualdad de pleno derecho se recrudeció también por la polémica interna de que por primera vez desde que se tiene memoria no saliera la pasada Semana Santa el paso de la Amargura por falta de braceros, situación que quizá podría solventarse con la presencia femenina.
Siempre que las mujures de la cofradía quieran, claro. Porque en plena junta general tomó la palabra una mujer presente en la reunión asegurando hablar en nombre de las demás mujeres de la congregación penitencial y criticando que se defienda la presencia igualitaria de las mujeres hablando en nombre de todas, porque según entendía la interviniente todas ellas desean continuar participar exclusivamente como Manolas. Algo que le rebatieron otros asistentes, abogando por darles oportunidad a hacerlo como lo deseen.
