Los trabajadores de Inbiotec atacan la pasividad institucional y piden una solución que mantenga los empleos

Campillo / ICAL. Los trabajadores de Inbiotec en una concentración en defensa de la supervivencia del Instituto de Biotecnología de León y por el mantenimiento de los puestos de trabajo del personal del centro tecnológico.

Elena F. Gordón / ICAL

Los trabajadores del Instituto de Biotecnología, Inbiotec, de León reclamaron hoy una solución de futuro para el centro que incluya el mantenimiento de los únicos ocho puestos de trabajo actuales de las instalaciones. Además, criticaron la pasividad de las instituciones para evitar el proceso concursal actual, en el que se plantea un despido global.

Critican que Universidad de León (socio y a la vez acreedor de la entidad), la Diputación (propietaria del suelo y que ofreció una ayuda imposible de abonar en el marco de un concurso de acreedores) y la Junta, a la que aunque no es socia pidieron ayuda y dan por “desaparecida” en el caso, no hayan dado los pasos necesarios para evitar la actual situación.

Reclaman además la presencia del resto de socios, cuatro empresas privadas, en la próxima reunión negociadora en el periodo de consultas abierto tras la solicitud del cese de actividad y de la extinción colectiva de los contratos. También lamentan que la oferta que se les hace al respecto sea únicamente la que ya tienen garantizada por Ley.

El secretario General del Sindicato de Enseñanza de CCOO de León, José Antonio Alegre, repasó el conflicto y afirmó que las instituciones implicadas “han quedado retratadas”.

Por su parte, los representantes de los trabajadores, Antonio Rodríguez y Alberto Sola, se preguntan por qué no se busca una solución que además de salvar las instalaciones, para las que al parecer ya hay compradores interesados, se aprovecha la experiencia y conocimiento de la plantilla y plantean un Erte en lugar del ERE ya propuesto mientras se explora una posible salida para la unidad productiva.

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