Denuncian la presencia de nuevas víctimas animales en el Canal de Arriola

Los ejemplares muertos en el Canal de Arriola a la altura de Paradilla de la Sobarriba, imagen de archivo. / Foto Joni González

El Canal de Arriola, a la altura de Paradilla de la Sobarriba, sigue siendo el macabro escenario de la muerte descontrolada de todo tipo de animales por la falta de vallas de protección para evitar su fallecimiento.

Así lo denuncian vecinos de la zona, en alerta constante ante este problema para el que se lleva reclamando soluciones de la Confederación Hidrográfica del Duero desde hace meses, incluso con iniciativas populares, pero que continúan sin llegar.

En el día de ayer martes, un vecino grabó la última de esas escenas, con al menos dos perros de tamaño mediano, tres corzos y dos jabalís, que se aprecie. Nuevamente, en una reja instalada para que los materiales de gran peso y tamaño que lleva la fuerte corriente queden almacenados, aparecieron sus cadáveres entre la corriente.

Hace un año, en abril del pasado 2017, que se anunció la instalación en el Canal de Arriola, a la altura de la represa del Condado, de una rampa de paso seguro para los animales. Y se anunció otra, precisamente, para este punto de Paradilla. Fueron proyectadas e instaladas por la Confederación Hidrografica del Duero (CHD), dependiente del Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente. Pero la fauna sigue pagando las consecuencias de la falta de utilidad real de estas medidas.

El canal suma un recorrido próximo a los 32 kilómetros y se nutre del agua proveniente del río Porma. Entró en servicio en 1983 y permite regar algo más de 4.600 hectáreas en la Sobarriba y la comarca del Condado.

Aquí el último VÍDEO de la situación:

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