Defensa envía a la UME a Villablino para paliar los efectos de la gran nevada de otoño

Más de un centenar de militares de la UME auxilian a las poblaciones afectadas por la nieve de Laciana.

ileon.com / infobierzo.com

El temporal de nieve en la provincia de León ha perjudicado especialmente la localidad de Villablino, cuyas espectaculares nevadas y los problemas de aislamiento en las telecomunicaciones que se han originado, han copado los medios de comunicación a nivel nacional.

Tras casi 48 horas sin suministro eléctrico en algunos puntos, la Unidad Militar de Emergencia (UME) del Ministerio de Defensa ha acudido este sábado al mediodía a Villablino y Villaseca de Laciana para realizar tareas de limpieza de la nieve caída los últimos días. Según informa la propia UME a través de Twitter en una información actualiada a media tarde, se han movilizado un total de 110 militares y 43 vehículos. Un operativo que por nieve no tenía precedente desde la 'Nevadona' de 2015.

“La activación de la UME se ha producido ante el riesgo para la población que suponía, en algunos casos, la falta de fluido eléctrico y el aislamiento provocado en determinadas poblaciones de la zona por los episodios de nieve sufridos durante los últimos días”, exponen desde la Subdelegación.

Sin embargo, la propia UME niega que las líneas elécticas hayan sido su cometido. Más bien, ciñen su intervención en “limpieza viales” en el Barrio de la Fábrica, Barrio los Cuarteles, Barrio de Mato, en Villaseca de Laciana, Robles de Laciana, Villager de Laciana y Caboalles de Abajo.

Además de Laciana, algunas localidades de la comarca del Bierzo también han padecido los estragos del temporal. Vecinos de la localidad de El Valle (en el municipio de Folgoso de la Ribera) han protestado este sábado porque suman ya más de 40 horas sin suministro eléctrico. Dicen los vecinos que “los cortes son un problema recurrente en esta zona, pero esta vez aún es más grave por su duración -desde las 4 de la madrugada del jueves- y por estar inmersos en plena ola de frío con nieve en las calles y muchas calefacciones sin funcionar”.

En la misma situación se encuentran los pueblos del municipio de Páramo del Sil y Palacios del Sil, que sufren problemas en el suministro eléctrico desde el jueves. La caída de árboles sobre las líneas del tendido de luz habría perjudicado la telefonía y las comunicaciones en la zona, según informa Radio Bierzo.

Y es que 48 horas sin electricidad no son baladí. Las calefacciones en los hogares que se abastecen por el tejido eléctrico quedan inutilizadas, algo especialmente peligroso durante una ola de frío.

Además de lo complicado que de por sí resulta no tener luz, hay que añadir el hecho de que muchos teléfonos pierden la conexión, con lo que en caso de emergencia se dificulta considerablemente solicitar ayuda. A todo ello se puede sumar la pérdida de alimentos perecederos almacenados en frigoríficos y congeladores, que tras dos días sin refrigerio derivan en mal estado.

Sin luz horas y horas

Los ayuntamientos de La Robla, Vegacervera, La Pola de Gordón, Villamanín, Cármenes o Matallana del Torío, así como el de Villablino, fueron algunos de los afectados por los cortes de luz, así como por la pérdida de cobertura telefónica, que aún a última hora de este sábado no se encuentra reestablecida con normalidad, según lamentan los propios vecinos.

Desde Iberdrola informaron en el día de ayer que el pico en el que la compañía estimó que se registró el mayor número de clientes afectados, en torno a 7.000, tuvo lugar en horas de por la mañana, en núcleos de población como Villamanín, Arbas del Puerto, La Gotera, La Robla, Garrafe, Salencias, Velilla, Cistierna o Puente Almuhey.

La compañía señaló que “tanto la nieve como las bajas temperaturas han provocado la generación de manguitos de hielo sobre los conductores de las líneas eléctricas, provocando su rotura, así como la caída de árboles sobre las líneas y aisladores rotos”.

Similar es el caso de la localidad leonesa de Cármenes, a donde han acudido este sábado operarios de Iberdrola para intentar reparar las líneas eléctricas, averías que se han multiplicado en varios puntos de la Montaña leonesa.

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