León ruge contra la sangría de población en la montaña leonesa

Una panorámica del valle del Torío, con la cordillera cantábrica al fondo.

Elisabet Alba

Poco antes de la declaración de la pandemia de coronavirus nacía en León la primera organización para luchar por los intereses de las zonas rurales de toda la provincia. Pero la Covid-19 impidió su presentación a la sociedad. La Plataforma de Pobladores Rurales León Ruge pretende convertirse en el Teruel Existe o Soria ¡Ya! de la provincia.

Casi un año después de registrarse, su presidente, Sergio Díez, desvela a Ileón la labor “en la sombra” que han desarrollado estos meses y qué proyectos tienen para el 2021.

Se definen a sí mismos como un grupo de una docena de personas, todas ellas de la montaña leonesa, desde Riaño a Babia, preocupadas por la sangría de población y el 'olvido' que sufre el territorio. Una plataforma social, sin carácter ni sesgo político, por la que, no obstante, algunos partidos se han interesado ya, como el PP o la UPL.

“Cuando hagamos captación de socios creceremos, y podremos hacer más proyectos, pero por ahora la situación no nos lo ha permitido. Aún así, estamos contentos con la repercusión que estamos teniendo en redes sociales”. Lo que sí han hecho en este tiempo es unirse a la plataforma 'Estapa vaciada', en la que están integradas unas 70 u 80 plataformas de toda la Península.

En estos momentos, “estamos constituyendo una mesa de 'España vaciada' en Castilla y León para tratar específicamente los temas que afectan a las competencias de la Junta. Somos ya casi 40 asociaciones en ella”, explica Díez, destacando que la castellana y leonesa, Castilla-La Mancha y Aragón son las tres Comunidades españolas con mayor número de plataformas y entidades preocupadas por la despoblación.

Se echa en falta. Cuando en marzo del pasado año 2019 se convocó una gran protesta en Madrid para visibilizar la España Vaciada, impulsada sobre todo desde Teruel y Soria, no había colectivo del mismo tipo que empujara la causa en León y aumentara la participación en este tipo de iniciativas, a pesar de lo cual en Madrid hubo voces leonesas.

El trabajo “en la sombra” de León Ruge

El león empezó a rugir en la campaña de matrícula de alumnos en centros docentes. La plataforma aprovechó ese momento para impulsar su primera iniciativa: Divulgar los pros de la docencia en el medio rural frente a los contras de aulas 'masificadas' en núcleos urbanos de gran población.

Entendieron que, en la primera ola de la pandemia, la crisis sanitaria obligaba al cierre de centros de salud, pero una vez pasado “lo peor”, a comienzos de octubre, se sumaron a las concentraciones a las puertas de los consultorios rurales cerrados. “Este fue un movimiento que nació en Castilla y León y se fue extendiendo por España. No se puede utilizar la situación para reducir la inversión en atención rural, porque tenemos una población de edad elevada a la que no se puede tener esperando en la calle con el frío que hace o dar atención solo por teléfono”, critica el presidente de León Ruge.

2021: Un año para sentar las bases del futuro del medio rural

En paralelo a la defensa de la educación y sanidad públicas y de calidad en el medio rural de la provincia, han invertido estos meses en la elaboración del modelo de desarrollo de 'España vaciada' que definirá las líneas generales por las que tiene que encaminarse, según ellos, el futuro del medio rural.

Un documento que está en la fase de redacción final y que se presentará públicamente en el Congreso de los diputados, a través de Teruel Existe, el próximo año. “La idea era presentarlo en el mes de enero, pero por el ritmo que llevamos seguramente se retrasará a febrero”, avanza Díez.

El documento pone negro sobre blanco aquellas materias medioambientales, de agricultura, ganadería, impuestos, vivienda, industria, y un largo etcétera, en los que se puede empezar a trabajar y sobre los que exigir cambios de políticas.

El Plan 100-30-30, el ideal de la 'España vaciada' casi imposible de cumplir en León

Uno de los principales puntos de esa hoja de ruta nacional para el medio rural, que cada territorio podrá después adaptar a sus circunstancias, es el Plan 100-30-30 para extender la banda ancha, las vías de alta capacidad y los servicios públicos básicos a toda la España Vaciada.

Dicho de otra manera, que ningún territorio tenga menos de 100 megabites simétricos de acceso a Internet, que cada municipio se encuentre a un máximo de 30 minutos de desplazamiento de un centro médico, un colegio, un centro de atención a la dependencia o de seguridad ciudadana y que todas las localidades tengan una vía de alta capacidad a una distancia máxima de 30 kilómetros.

Un planteamiento que queda muy bien sobre el papel pero que será casi imposible de cumplir en la provincia de León. “En zonas de Picos de Europa o Babia los tiempos de desplazamiento son de largo de más de una hora. Por ejemplo, los estudiantes de Riaño tardan más de ese tiempo en ir a un centro docente a Cistierna. Eso puede llevar a que la población decida en un momento dado instalarse en poblaciones más grandes en vez de en localidades más pequeñas de nuestra montaña”.

Es por eso que las bases están sentadas, pero al león le queda mucho por rugir para revertir la situación del medio rural de la provincia y dar futuro a un 'León vaciada' que cada día lo está más.

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