Una aspiramopa, un simulador bancario y el 'TDAH Pad', entre los ganadores del concurso de prototipos de la Universidad de León
Una máquina de control numérico por computadora de cabeza intercambiable, el desarrollo de sistema para la integración de la regeneración renovable en instalaciones de recarga del vehículo eléctrico, un TDAH PAD, una cámara de cultivo para ensayos microbiológicos, una aspiramopa, un sobrecolchón antiescaras, el desarrollo de perfiles aerodinámicos, un descongelador de alimentos y un simulador bancario resultaron ganadores del concurso de prototipos de la Universidad de León en su convocatoria de 2018.
El rector de la ULE, Juan Francisco García Marín, explicó que el concurso premia proyectos llevados a cabo por estudiantes que tengan la posibilidad de ser comercializados y resulten útiles de una forma industrial o comercial.
Por su parte, el responsable de proyectos de la Fundación General de la Universidad de León y de la Empresa, José Carlos Alonso Marcos, señaló que se trata de una de las actividades incluidas dentro del Plan Transferencia de Conocimiento Universidad Empresa de Castilla y León 2018-2020, que promueve la presentación de prototipos para “motivar a los estudiantes universitarios sobre la importancia de la transferencia de conocimientos mediante prototipos orientados al mercado”.
Ahora, desde aquí hasta el mes de febrero, los estudiantes creadores de los prototipos deberán encargarse de “valorizarlo”, es decir, prepararlo de manera que se pueda orientar en el mercado y ponerlo en funcionamiento, por lo que por norma general los autores son “estudiantes de últimos cursos con una motivación especial para la transferencia de conocimiento y la investigación”.
De este modo, Alonso afirmó que “existe un gran interés” por el premio que “permite financiar a los estudiantes para que los prototipos y la investigación que tienen en la cabeza la puedan poder en el mercado con el apoyo y la coordinación de la Universidad”, para lo que se aporta una dotación de mil euros por premiado.
En cuanto a la aceptación en las empresas, el responsable de Fgulem recordó que el Plan TCUE pretende “fomentar la colaboración entre Universidad y empresa”, para lo que “la Junta de Castilla y León y la Consejería de Educación persiguen que el conocimiento sea un activo y un valor en la región como motivación y elemento innovador para las empresas” que “necesitan a las universidades porque el 60 por ciento del personal investigador está en ellas”, mientras que el 31 por ciento de la facturación en i+D+I “se genera en la Universidad”.
Por perfiles, el más demandado es el sector tecnológico, acompañado del biotecnológico, la ciberseguridad o la agroalimentación, “que permiten perfiles motivados a la creación de este tipo de prototipos para poder orientarlo al mercado”.
