Toque de queda a las ocho de la tarde y confinamiento por provincias, nuevas medidas más duras de la Junta

El Burgo con calentadores en el frío de León.

C.J. Domínguez

Ya está aquí el endurecimiento al máximo posible de las restricciones de normalidad para tratar de frenar en Castilla y León la mayor escalada de casos de coronavirus que se sufre desde el inicio de la crisis sanitaria en marzo del año pasado. Una reunión extraordinaria y urgente del Consejo de Gobierno de la Junta, celebrada esta mañana a pesar de que ayer hubo otra ordinaria, ha servido para que el Gobierno autonómico de PP y Ciudadanos anuncie el recrudecimiento de las nuevas medidas.

Entre ellas, destaca por encima de todo el adelanto del toque de queda a las ocho de la tarde (las 20.00 horas). Como el resto de las medidas, entrarán en vigor este próximo sábado 16 de enero de 2021 a esa misma hora, las ocho de la tarde.

Sin embargo, respecto a esta medida, el Ministerio de Sanidad, a través de la Delegación del Gobierno en la Comunidad, ha notificado ya que esa decisión “no tiene cabida” dentro del estado de alarma vigente y, por lo tanto, siembra la duda de si podrá entrar en vigor.

Las “duras” medidas fueron anunciadas en rueda de prensa el portavoz y vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, al término del Consejo de Gobierno y de la reunión telemática que ha mantenido esta mañana con los alcaldes de las principales localidades de la Comunidad, incluido el de León, José Antonio Diez, y presidentes de las diputaciones, como el leonés Eduardo Morán.

El plazo inicial oficial de la aprobación según indicó Igea será de quince días, en cuanto se publiquen mañana las medidas en el Boletín Oficial de Castilla y León (BOCyL). Sin embargo, en la nota de prensa oficial de la Junta se contradice esto y se indica que “tendrán como duración el propio estado de alarma, sin perjuicio de que las mismas puedan ser moduladas, flexibilizadas o suspendidas por el presidente de la Junta de Castilla y León”, algo que el boletín tendrá que aclarar mañana.

En todo caso, el propio Igea ya avanzó que “si en 15 días no surte efecto” no quedará mucho margen para una prórroga, porque en realidad opinó que “no quedará más remedio que establecer el confinamiento domiciliario, según nos han transmitido los expertos”, dada la gravedad de la situación. Sin embargo, recordó que ese confinamiento en casas, como el de marzo del pasado año, sólo puede ser aprobado por el Gobierno central.

Otra medida, como se preveía, será el establecimiento de un cierre perimetral por provincias dependiendo de la evolución de los principales índices e indicadores de evolución de contagio de la Covid-19, aunque se mantenga aún así el cierre perimetral de toda la Comunidad que ya se había prorrogado hasta el final del estado de alarma actual, allá por el mes de mayo.

Eso quiere decir que, se mantenerse, desde mañana sábado a las 20.00 horas hasta al menos el domingo 31 de enero queda prohibido el tránsito entre diferentes provincias de la propia Comunidad, salvo las excepciones laborales y de otro tipo que están recogidas en el estado de alarma vigente.

Recomendación: no reunirse con nadie

Por otro lado, quedarán prohibidas las reuniones en domicilios de más de cuatro personas no convivientes (incluye a menores de edad, remarcó Igea), tal y como lo han acordado otras comunidades autónomas. Las cuatro personas son el mínimo que los servicios jurídicos recomiendan para no afectar de lleno a un derecho esencial, explicó. Y sin embargo, insistió el vicepresidente que la “recomendación” de la Junta es que no se produzca reunión alguna con personas no convivientes en las próximas semanas.

Finalmente, se reducirán los aforos de lugares de culto religioso a un tercio del aforo total y con un máximo de 25 personas. Limitación que se ciñe sólo a este ámbito.

Tudanca había dicho 'sí pero'...

El líder del PSOE en Castilla y León, Luis Tudanca, había comparecido después de Igea para garantizar “lealtad y responsabilidad” de la oposición ante la “gravedad” de la tercera ola pero también “transparencia, certezas y coherencia, y ayudas directas para los sectores afectados”.

“Hemos respaldado las restricciones que han considerado necesarias para proteger la vida y la salud, y hoy también lo hacemos”, señaló sobre las nuevas medidas adoptadas, aunque exigió transparencia porque “no podemos seguir sumidos en la opacidad del anuncio de los datos y la confusión de las filtraciones”. “No se pueden anunciar medidas diferentes cada día que cambian el paso a los sectores más afectados cada día”, censuró.

La Junta había defendido en una nota que este acuerdo se adoptaba en virtud del propio Real Decreto 926/2020, de 25 de octubre, por el que se declara el estado de alarma para contener la Covid, y en el que se establece que la autoridad delegada de cada comunidad autónoma podrá, “en su ámbito territorial, y a la vista de la evolución de los indicadores sanitarios, epidemiológicos, sociales y económicos, modular, flexibilizar y suspender el alcance y ámbito territorial de dicha medida”.

Lo que no se toca, ni terrazas ni comercios

Finalmente, no se ha decidido reducir el horario de cierre de establecimientos comerciales ni de hostelería, por entenderse que el toque de queda general de las ocho ya lo condiciona, y también hasta esa hora seguirá permitiendo la apertura sólo de las terrazas en bares, restaurantes y el resto de establecimientos de hostelería, como se había restringido ya en interiores de manera total en todas las provincias desde hace menos de una semana.

Medidas “duras” y “excepcionales”

La Junta ha tomado estas medidas ante la situación “dramática” que vive la Comunidad, donde ha crecido de manera muy importante el número de contagios en los últimos días hasta superar los 2.300 en la jornada de ayer, el pico más alto de la pandemia, y con una incidencia también al alza que se sitúa por encima de los 600 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días y en 433 a siete días.

Igea reconoció que se trata de medidas “duras” pero aclaró que estamos ante una situación “excepcional” y estimó que es el momento de “llamar a la responsabilidad” de administraciones y ciudadanos para “interiorizar” el momento de dificultad que se está viviendo y hacerles ver que “las dos próximas semanas van a ser muy difíciles”.

Advirtió, además, que todo lo acordado ahora se sitúa en el límite competencial que tiene a su disposición la Comunidad autónoma dentro de la prórroga del estado de alarma que permanece en vigor, ya que ir más allá correspondería al Gobierno y si la Junta lo adoptara podría, según sus servicios jurídicos, ser rechazado ante los tribunales de justicia, por afectar a derechos fundamentales.

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