Álvarez Velasco: “Tengo terminada una novela coral de lo que llamo ruralismo mágico”

Francisco Álvarez Velasco

Manuel Cuenya

“Al pie de la farola, vomitona de borracho y orines de perro; arriba, una lámpara triste; en el cielo, resplandeciente, la luna peregrina”

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“La musa en ocasiones no pasa de ser una calientapoetas”

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“¿Un aforismo es la cagarruta de una mente estreñida? ¿Qué es mejor: el estreñimiento o la diarrea verbal?”

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“San Blas: -A las cigüeñas de los campanarios no las desahucia ni Dios”

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“En la fauna poética hay que distinguir: a) troceadores de prosa b) versificadores, c) poetas”

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“Hay poemas mediocres que, bien deconstruidos, muestran una prosa espléndida”

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“Tómate tu tiempo. Es la primera condición para ser libre. Lo demás llegará por añadidura”

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“La memoria de un solo minuto feliz puede alimentar la nostalgia de todo lo que te resta de vida”

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“El poeta que no habla de la muerte poco sabe de la vida”

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“Lo que más reconcome los entresijos del amo es que el siervo se sienta libre”

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“Desconfía de quien lo primero que mira son tus zapatos y no a los ojos”

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“Si el libro no te enseña a dudar, estás leyendo a un autor insolente y pagado de sí mismo”

(Francisco Álvarez Velasco, 'Y, de pronto, un pájaro [666 aforismos y otros decires]')

Apasionado de la narrativa breve, habida cuenta de los tiempos apresurados en que vivimos, donde todo es efímero, el poeta y narrador Francisco Álvarez Velasco acaba de publicar un brillante libro de aforismos titulado 'Y, de pronto, un pájaro [666 aforismos y otros decires]', que es el resultado, en su opinión, de una selección amplia de aforismos que fue publicando durante más de dos años en Facebook, “acompañada de dieciséis ilustraciones, entre ellas las de Alejandro Mieres, Cecilio Testón, Kíker, Fernando Díaz”, nos aclara él, que muestra su satisfacción con el exquisito cuidado editorial que pusiera la editorial leonesa Eolas, cuyo responsable es el librero, editor y músico Héctor Escobar, quien viene haciendo, desde hace algunos años, una gran labor editorial. Y ha publicado a autores y autoras reseñables en el ámbito literario leonés.

Álvarez Velasco muestra su agradecimiento no sólo al editor Héctor Escobar sino al maquetador Alberto R. Torices, que es también narrador, a quien le hemos dedicado una fragua literaria en este mismo diario digital.

En el universo de los aforismos, cabe recordar al gran Karl Kraus, el periodista y escritor austríaco o austro-húngaro, que nos deleitara con libros como 'Contra los periodistas'. O bien el berciano Antonio Merayo, con su 'Tiempo escrito', y aun el abulense Mario Pérez Antolín, con su 'Oscura lucidez' o 'La más cruel de las certezas', entre otros autores. Ahora estamos a la espera de la presentación del libro de aforismos, 'A orillas del Bernesga', del autor sevillano-leonés Miguel Ángel Cercas.

Brillante se me antoja 'Y, de pronto, un pájaro', en el sentido literal del término porque arroja luz sobre este mundo sombrío: “Enciende la luz si quieres ver tu sombra”. Y lo hace con humor, con sentido filosófico y poético, por supuesto, con el marcado influjo del decir y sentir de César Vallejo, que es uno de sus poetas de cabecera. Y uno de los máximos responsables que le impulsaran a escribir de un modo creativo. No en vano, introduce esta obra con un poema del genial escritor peruano titulado 'Considerando en frío, imparcialmente'.

“Considerando en frío, imparcialmente,

que el hombre es triste, tose y, sin embargo,

se complace en su pecho colorado;

que lo único que hace es componerse

de días;

que es lóbrego mamífero y se peina...“

(César Vallejo)

Aparte del poeta César Vallejo, enterrado en el cementerio parisino de Montparnasse, Álvarez Velasco reconoce que fue en su pueblo natal de Cimanes del Tejar donde se aficionó a la literatura, en este caso a la literatura oral, especialmente al romancero viejo, que escuchaba en las veladas de invierno y también en los labios de su madre. De ahí surgió su vocación por la poesía. De la tradición oral. Y luego continuó su afición a la literatura en general en los estudios de Bachillerato, “que le concedían importancia y tiempo tanto a la Literatura Universal como a la española”. Ya en la Universidad, “la lectura y relecturas de Machado, Lorca, Miguel Hernández, Blas de Otero y, sobre todo de César Vallejo me despertaron las ansias de escribir”. Entre sus poetas preferidos también destaca a Fray Luis de León, Juan Ramón Jiménez y los simbolistas franceses. Y en narrativa a Cervantes y Juan Rulfo.

En todo caso, el hecho de haber sido profesor de Lengua y Literatura (en su última etapa como docente en el Real Instituto Jovellanos de Gijón), le ha permitido estar siempre en contacto con las letras. Tanto es así que, aunque nacido en la provincia de León, se le considera un autor asturiano, puesto que ha desarrollado una gran parte de su carrera como escritor en Asturias, donde sigue residiendo.

A este respecto, nos recuerda que la relación entre Asturias y León, en el ámbito literario, es de excelente vecindad, “favorecida por el hecho de que hay numerosos escritores leoneses afincados en Asturias, y asturianos afincados en León. Se manifiesta esa relación en los contactos personales, presentaciones de libros, tertulias literarias...”.

La lectura y relecturas de Machado, Lorca, Miguel Hernández, Blas de Otero y sobre todo de César Vallejo me despertaron las ansias de escribir

Cree asimismo que las redes sociales, entre ellas el Facebook, han logrado que el mundo literario se haya convertido un pañuelo donde es fácil encontrarse. Sea como fuere, “las relaciones las elige cada escritor, independientemente de las fronteras geográficas”, precisa Álvarez Velasco, cuya percepción de León, del León rural, que es lo que él asegura conocer, es pesimista, la misma que tiene sobre la Asturias no urbana: “con el envejecimiento constante de la población pocos motivos hay para la esperanza. Basta con bajar desde Villarroquel a Villanueva de Carrizo para ver en qué ha quedado una vega tan rica”. Preocupación ésta que se trasluce en su poesía, en lo que escribe, porque en Cimanes pasó su infancia, su niñez y los veranos de su adolescencia y juventud. Y en los años 40 –cuando él nació–, cuenta que se vivía una horrible posguerra de miseria y racionamiento; aunque para Francisco esa década fuera el paraíso perdido al que vuelve una y otra vez en sus poemas.

Ruralismo mágico

“Tengo terminada una novela coral de lo que llamo 'ruralismo mágico': 'Incursión y muerte del demonio meridiano', que publicará Eolas el próximo año. En ella se recoge mucho de la memoria de esos tiempos”, afirma este escritor leonés-astur, que tiene la impresión de estar escribiendo siempre el mismo poema que se sostiene sobre los llamados universales del sentimiento: “la conciencia de que el tiempo se nos escurre inexorablemente, el amor contra la muerte, el embelesamiento ante la Naturaleza, la memoria de la infancia”. Y también su preocupación por el ritmo y la palabra.

Un autor que escribe, a su juicio, para entenderse mejor; “y, como 'se canta lo que se pierde' (A. Machado), para rescatar el pasado: cuando digo 'árbol', 'río', 'monte'... me refiero a un paisaje vivido... Y Cimanes me da la mayor parte del paisaje, junto con La Mancha donde viví unos diez años y los bosques de Asturias y la mar”.

A Francisco le gustaría que la escritura le sirviera también a los demás para entenderse a sí mismos. Habida cuenta de que nadie es más que nadie –matiza–, la labor del poeta debería ser “la de ponerse del lado del subordinado contra el jefe, del siervo contra el señor”, añade este poeta, que también ha dedicado su tiempo a la poesía infantil, con la publicación, hasta ahora, de tres libros, los tres en ediciones bilingües [castellano-asturiano]: 'La luna tiene una liebre', 'El libro de las vocales' y 'Tres tigres por un trigal'.

Algunos de sus poemas han sido traducidos al francés, italiano, portugués o el holandés. Y ha sido galardonado, por ejemplo, con el Premio Internacional Antonio Machado en la modalidad de poesía, o bien con Premio de la Crítica de Asturias como columnista literario. Una labor la suya, en calidad de columnista, que le permitiera tomar el pulso a la realidad del momento y pasarla por el filtro literario, “generalmente dominado por la ironía”. En lo referente a los premios, cree que éstos le han servido para publicar en editoriales que distribuyen bien. Y ganar algunos lectores.

Con el envejecimiento constante de la población pocos motivos hay para la esperanza

En la actualidad, aparte de la promoción de su reciente volumen de aforismos y decires, está con un libro de poemas, “aún sin título, pero bastante avanzado”. Y terminando de pulir la novela coral que publicará Eolas el próximo año, que podría enmarcarse dentro de lo que él llama “ruralismo mágico”, en un evidente guiño al “realismo mágico”.

Entrevista breve a Francisco Álvarez Velasco

“Nadie es más que nadie”

¿Qué libro no dejarías de leer o leerías por segunda vez?

'El Quijote', por enésima vez.

Un personaje imprescindible en la literatura (o en la vida).

En la vida nadie es imprescindible, y sobre todo si es “personaje”; en la literatura, Don Quijote (el de la segunda parte)

Un autor o autora insoportable (o un libro insoportable).

Cualquiera del que no pueda leer más allá de una página.

Un rasgo que defina tu personalidad.

Tratar de ponerme en el lugar de los otros, sobre todo de los “malos” para entender su maldad.

¿Qué cualidad prefieres en una persona?

Que sepa escuchar.

¿Qué opinión te merece la política actual? ¿Y la sociedad?

Los políticos son imprescindibles. Y todos debiéramos serlo, con representación o sin ella. Algunos son corruptos; algunos, paniaguados del sistema; creo que muchos serán honrados y merecedores del salario que ganan. Sin olvidar que en la praxis, detrás y por encima de los políticos están los poderes económicos.

¿La sociedad? Creo que predomina una sociedad dirigida desde arriba en intereses, aspiraciones e ideas, donde la libertad individual hay que ganarla día a día.

¿Qué es lo que más te divierte en la vida?

La alegría de los niños, sobre todo cuando rompen a hablar.

¿Por qué escribes?

Para explicarme y para “parar las aguas del olvido”.

¿Crees que las redes sociales, Facebook o Twitter, sirven para ejercitar tu estilo literario?

Sirven para dar a conocer algo de lo escrito.

¿Cuáles son tus fuentes literarias a la hora de escribir?

Sin duda la experiencia de lector deja materiales que sirven para construir un texto: es lo que se llama intertextualidad, consciente o inconsciente.

¿Escribes o sigues algún blog con entusiasmo porque te parezca una herramienta literaria?

No tengo ningún blog, pero sí una página web que sigue viva después de casi veinte años, portaldepoesia.com. En ella abrí una sección que se titula “poetas con blog”, pero al poco tiempo eran tantos los que me pedían ser incluidos, que renuncié a que siguiera creciendo.

Una frase que resuma tu modo de entender el mundo.

Nadie es más que nadie.

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