Borja Carballo: “La poesía que no consigue generar amor en quién la lee es poesía de mierda”

Borja Carballo

Manuel Cuenya

El tiempo, dentro de tu cuerpo, se toma su tiempo para ir sin prisa, muy despacio, a contemplar tu belleza.

A veces, las cosas más sencillas son las más difíciles de explicar, como tu sonrisa o mi cara al observarte en aquellos días en los que, cabeza abajo, comíamos sol.

El sol da poca luz, comparándolo con tu risa ante mis tonterías.

(Borja Carballo, 'Poema 13', incluido en '100 poemas para Nuria')

Apasionado de grandes poetas como Pablo Neruda, William Blake, Mario Benedetti, Dylan Thomas, Baudelaire o Rimbaud, el ponferradino Borja Carballo se identifica, desde hace años, con el estereotipo de poeta maldito. Ese poeta que, en su opinión, malvive y tiene amores allá donde va. Ese es, al menos, su concepto de poeta maldito.

Abundante se me hace la literatura maldita, comenzando por el ensayo 'Los poetas malditos', del francés Verlaine (fascinante su relación con el aventurero Rimbaud), cuya influencia es definitiva por ejemplo en Pablo Neruda. No obstante, cabe recordar que el malditismo como tal también está presente en 'Las flores del mal' de Baudelaire, que yace en el cementerio parisino de Montparnasse.

En esta corriente del malditismo, que busca deliberadamente la transgresión de normas y reglas, también podríamos incluir, entre otros muchos, a Lautréamont, con sus cantos de Maldoror, a Poe, con sus cuentos de terror, el incesto y los excesos con las drogas; al lúcido y trastornado, a partes iguales, Antonin Artaud, cuyo teatro, el teatro de la crueldad (léase 'El teatro y su doble') tanta influencia ha ejercicio por ejemplo en La Fura dels Baus (al menos en sus primeros espectáculos y aun en otros como XXX, que parte asimismo de 'La filosofía en el tocador' del marqués de Sade), o al propio Leopoldo María Panero, que era como nuestro Artaud español, con sus raíces maragatas.

Pues así se siente nuestro entrevistado, Borja Carballo, al que le gusta emparentarse también con el personaje de bohemio 'bon vivant', “que no tenía para comer pero que siempre disponía de la cama caliente con una chica diferente cada día. Cosas de juventud”, matiza el autor de '100 poemas para Nuria' (Calíope, 2018), un libro que, como su título indica, consta de un centenar de poemas de amor dedicados a una tal Nuria.

Si te descuidas, el Bierzo es un pozo que te atrapa y te puede hacer creer que eres alguien cuando en realidad no eres nadie

El amor como motor vital

El amor como tema central en su poemario, que le sirve también para hablar de otros asuntos como la libertad, la felicidad, el tiempo, el bien y el mal, el sexo, Dios...“¿has visto a dios en su sexo? –se pregunta Borja– Entonces es ella”. Poemas que a veces se nos revelan como frases lapidarias, con influjo greguerístico: “amar es volar en su mirar”.

A este respecto, el berciano Borja Carballo sostiene que la gente necesita amar, pero se olvida de que la vida es amor, “que nacemos del amor, y sería todo más bonito si pudiéramos nacer por él o haciéndolo”, al tiempo que agrega: “Se cree que el dinero y consumir es amar. Y amar es dar y dar para ver una sonrisa en la persona que tienes enfrente. Mi libro habla del amor y lo hice para que la gente ame hasta que le duela”.

El amor como algo esencial, sobre todo en los tiempos convulsos que vivimos, tiempos en los que prima el dinero sobre todas las cosas, el dinero como significante que acaba pudriendo cualquier significado. No en vano, vivimos en una sociedad mercantilizada, hipercapitalista, en la que todo se compra y todo se vende. Tal vez por eso mismo conviene hablar de amor, recuperar este concepto, que podría antojársenos gastado, con dignidad y entrega. Y Borja apuesta por el amor, “aunque nos duela”, aclara. También el saber produce dolor, al igual que el amor, sobre todo cuando éste no es correspondido. Amar y ser amado es acaso lo mejor que a uno le puede ocurrir.

Leer y amar, nos recomienda Borja Carballo. “Amar, que amando es como se podría cambiar el mundo, amando sin medida, no votando cada cuatro años”, apostilla. Aunque él confiesa que últimamente no lee mucho, pues dedica su tiempo sobre todo a escribir o reescribir.

“Escribo todos los días... Hace años borré todas mis poesías antiguas, que eran más de mil, y empecé a escribir todo de nuevo, como una catarsis personal”. En el fondo, la escritura, más allá de un fin literario, puede servir y sirve de hecho como catarsis, como bálsamo, incluso como terapia. Habría quizá que recetar poesía cual si se tratara de un fármaco. Poesía que sea y contenga vida, me atrevería a subrayar. Teoría que sostiene asimismo el Premio Cervantes Gamoneda. Esa poesía que da vida. Y que permita expresar nuestro auténtico yo. Como le gusta a Borja.

“La poesía que no consigue generar amor en quién la lee es poesía de mierda. Eso pienso yo”, se expresa con rotundidad este poeta que comenzara a publicar en 2016 con 'Poetextos' en la editorial ponferradina Hontanar que dirige la poeta Amparo Carballo, a quien hemos entrevistado en esta misma sección de la fragua literaria.

Te vi, en medio de un sueño, dentro de la noche más oscura, en la peor de mis pesadillas, hace milenios, en mi cama, y estabas como siempre. Tu cara inocente y cándida, parecía rozar, al mirar al cielo, todas las nubes, una a una, del universo; parecía tu paz iluminar mi alma, tan cansada de tantas noches sin ti.

Nunca desperté. Sigo soñando.

Niña cándida, serena y fugaz, ¿cuándo saldrás de mis pesadillas para hacerme volar, dentro de ti, al paraíso de mis sueños más húmedos y reales? ¿Cuándo?

(Borja Carballo, 'Poema 30', incluido en '100 poemas para Nuria')

Si bien reconoce que su comarca es un sitio privilegiado, hermoso, “tanto por su entorno como por su gente”, el Bierzo está abandonado por las administraciones públicas. Y la literatura que se está haciendo en esta región leonesa, incluida la que publicara Gil y Carrasco, no le parece interesante, quizá porque Borja Carballo reconoce que no lee. O está leyendo poco ahora. Y si no se lee, difícilmente se puede valorar. La lectura es esencial para escribir. Para no creer que uno está haciendo algo magnífico, cuando en realidad ya casi está todo escrito. Y muy bien escrito. Sólo hay que asomarse a los clásicos.

“Si te descuidas, el Bierzo es un pozo que te atrapa y te puede hacer creer que eres alguien cuando en realidad no eres nadie”, se muestra escéptico, casi nihilista Borja.

Lo mismo que nací en Ponferrada, podía haber nacido en Afganistán o en la India

En este sentido, cree que haber nacido en el Bierzo no lo convierte especialmente ni en bueno ni en malo, porque es, según él, puro azar que naciera en esta comarca. En este sentido, no le gustan ni los micro ni los macronacionalismos, que le parecen ridículos y perniciosos. “Lo mismo que nací en Ponferrada, podía haber nacido en Afganistán o en la India”, sentencia.

Los lugares son en el fondo los afectos, las amistades que uno teje en los mismos. Y Borja parece haberlos tejido en su ciudad natal. “Aprecio Ponferrada, pero sólo porque en ella vive la gente que quiero”, finiquita este poeta que se autodefine como maldito, que por el momento no tiene pensado sacar nueva publicación, si bien sigue escribiendo sin parar.

Entrevista breve a Borja Carballo

“Más pobre que una rata, pero más feliz que un perro con dos pollas”

¿Qué libro no dejarías de leer o leerías por segunda vez?

'Veinte poemas de amor y una canción desesperada' de Pablo Neruda.

Un personaje imprescindible en la literatura (o una persona en la vida).

Jesucristo como personaje de ficción, aunque no soy creyente ni practicante, es alguien que para bien o para mal ha moldeado a nuestra sociedad. Y como personaje literario, me quedo con Arthur Rimbaud, el niño genio.

Un autor o autora insoportable (o un libro insoportable).

Pérez Reverte, no puedo con él, y el peor libro de la historia es 'Mein Kampf' de Adolf Hitler.

Un rasgo que defina tu personalidad.

Soy una persona extrema, no en lo que pienso sino en lo que siento y cómo lo siento.

¿Qué cualidad prefieres en una persona?

Sinceridad y grandes pechos.

¿Qué opinión te merece la política actual?

Bazofia engañabobos, vamos hacia otra guerra mundial, sólo falta otra crisis del 29 que haga que, como el partido nacional socialista, VOX gane las elecciones. ¿Y la sociedad? Sociedad borreguil, que reafirma la diferencia, cuando su única diferencia es ninguna, y cuando ve a alguien que lo es lo margina, patético, la apariencia para ocultar el vacío del alma.

¿Qué es lo que más te divierte en la vida?

La vida en sí es muy divertida.

¿Por qué escribes?

Porque me sale solo y no conozco a nadie que lo haga mejor que yo.

¿Crees que las redes sociales, Facebook o Twitter, sirven para ejercitar tu estilo literario?

Me motiva mucho poner mis cosas en Facebook, porque hay gente que ha comprado mis libros viendo esta red, que es un buen medio de promoción. Yo escribo para que la gente sea feliz.

¿Cuáles son tus fuentes literarias a la hora de escribir?

Cuando escribo escucho música, sin ella no podría, y a poder ser muy alta.

¿Escribes o sigues algún blog con entusiasmo porque te parezca una herramienta literaria?

Casi no leo. No sigo ninguno.

Una frase que resuma tu modo de entender el mundo.

Más pobre que una rata, pero más feliz que un perro con dos pollas.

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