Dionisio Álvarez Trincado: “La vida es un regalo y el morir un instante”

Foto: Jesús Madero. Dionisio Álvarez Trincado en el Encuentro literario del pasado agosto en Noceda del Bierzo.

Manuel Cuenya

Conozco al poeta y cantautor Dionisio Álvarez desde hace años. Y el pasado mes de agosto tuve la ocasión de coincidir de nuevo con él a resultas del Encuentro literario que celebramos anualmente en Noceda del Bierzo.

“Los encuentros literarios son un buen referente y considero que se deben realizar con mayor asiduidad y así crear un clima más propicio y cercano de enriquecimiento entre el autor y los hipotéticos lectores y/o futuros creadores”, afirma este creador berciano.

Recientemente, también pude escribir el prólogo de su nuevo libro 'Qué queda de aquella vendimia...', cuya lectura me ha despertado el deseo de salir al campo, a la naturaleza, a darme un paseo por entre ese vergel que asoma bajo el monte Pajariel, contemplando al mismo tiempo, como en un estado de extasiada felicidad, la belleza universal que fluye a través del río Sil, la gran arteria que corre por cuerpo-alma de esta comarca mágica que es el Bierzo, insuflándole energía y pasión, con su tiempo presente, fluido y fecundo, forjado con la lírica romántica de los sueños y los silogismos.

En 'Qué queda de aquella vendimia...' el autor reflexiona acerca de la vida: el amor, la amistad, la solidaridad, la ilusión, la inquietud, la melancolía... dándose, en su opinión, a los demás en los afectos y la fuerza del Ser, “sin caer en el servilismo o alienación que genere pérdida de libertad o sentido de la realidad y la bondad”.

Considera que su libro es breve pero intenso en la emoción proyectada... porque ayuda a un mejor conocimiento del Yo y el Superyo... Para escribirlo, asegura que se ha enriquecido leyendo a Freud, Jung o Carlos Castilla del Pino.

“La vida es un regalo y el morir un instante. / Las cruces de los días se suceden iguales. / Y sólo cuando amamos desde el latir del alma, / todo se magnifica y hasta se hace más grande...”, escribe Dionisio Álvarez, que es una persona que transmite serenidad, esa ataraxia tan propia de los filósofos estoicos, y tan esencial para vivir en este mundo frenético. Y es esa serenidad la que también se deja traslucir en los versos de su poemario, porque acaso uno sea nomás el reflejo de lo que escribe. La escritura como un modo genuino de conocerse a sí mismo y por ende al resto de congéneres. Dime qué escribes y cómo escribes, y te diré cómo eres.

El poeta y cantautor berciano nos transmite serenidad y bondad en medio de este tiempo de soledad en que vivimos los seres humanos, cada cual en su compartimento estanco, como a buen seguro nos diría el filósofo Ortega y Gasset, o bien en nuestra caverna, como quizá nos dijera el filósofo Gustavo Bueno, porque Dionisio, que también compone canciones, nos invita a compartir lo bueno, “haciendo la vida fácil” en este tiempo otoñal que nos devuelve a la época de la vendimia, habida cuenta de que este creador siente querencia, incluso añoranza, por otra estación, “en que los valles se cubren de una amplísima paleta de colores, cual arcoíris cromático”, esos valles del Bierzo por los que transitan los peregrinos con destino a Compostela.

Los valles cromáticos del Bierzo como inspiración

Para él, la comarca del Bierzo lo es todo en su faceta creativa, sintiendo inspiración en cada rincón, cada lugar recóndito cargado de historia o simbolismo natural y de encanto...Si bien, toda la provincia de León, con sus bonanzas tanto monumentales como culturales -aclara-, ha significado mucho para él, incluso llegó a conformar, siendo un jovencito, un grupo musical en el colegio menor Europa de la ciudad de León, donde residía y con el que logró algún premio, además de actuaciones en La Tropicana.

Los encuentros literarios son un buen referente y considero que se deben realizar con mayor asiduidad y así crear un clima más propicio y cercano de enriquecimiento entre el autor y los hipotéticos lectores y/o futuros creadores

En este sentido, cree que en la provincia de León han aflorado y afloran grandes literatos, tanto en narrativa como en poesía, incluso en ensayo.

“En la actualidad se mantiene ese buen ritmo de creadores que hacen posible el ser todo un referente nacional e internacional, pero no voy dar nombres para no herir susceptibilidades, sabiéndome cercano a todos en ese buen hacer de la creación. Y con buenos amigos entre ellos. El interés que me suscitan es el de ser siempre un buen estímulo y un acicate para seguir leyendo y creando en tanto que la inspiración se acerque”, sostiene Dionisio, que recuerda al maestro Antonio Pereira, con quien compartiera algunos instantes literarios, además de la fiesta de la poesía de Villafranca del Bierzo, que el propio Pereira lideraba, como sus grandes referentes.

“Desde Asturias, donde estaba terminando mi carrera como Ingeniero Técnico, envié un poema dedicado al río Burbia, que así decía: 'Surge entre abruptas rocas, / sangrantes en sus venas rotas/ deslizando con pausada melodía / por entre la quebrada y desgastada piedra/ sus aguas cristalinas frescas/ que de purpureas resplandecen/ al intenso brillar del sol/ y se hacen tenues al caer la tarde, /desarrollando en su cauce/ especies salmónidas y barbos/... A la orilla el suave viento agita/ los majestuosos álamos/ emitiendo un quejido musical/ a compás con el murmullo del agua/ el canto de la cigarra/ y en sordina el toque a gloria de la campana/ presagio de amor y de esperanza'. Fue toda una premonición para seguir con entusiasmo escribiendo y dando a conocer mis hechos creativos en cuanto la ocasión lo propicia”, rememora este cantautor que, desde temprana edad, toca la guitarra.

“Comencé imitando a Luis Eduardo Aute, Víctor Manuel, Juan Manuel Serrat, Cantalapiedra... Pero pronto me impliqué en mis propias creaciones con estilo propio y en ello sigo como cantautor (miembro de la SGAE, con más de 50 canciones registradas). Por eso que a muchos de mis poemas les haya puesto música, aunque en sí misma la poesía ya tiene su propio ritmo”, explica Dionisio, que no se marca metas literarias.

“Gesto mis hechos creativos en función de las circunstancias y de esos impulsos endógenos o exógenos que provoquen en mí la necesidad de manifestarlos o darles todo un cauce o canal que focalice la creativa belleza”, señala el poeta y cantautor berciano, inquieto, como casi todo el mundo, con este mal pandémico que aún arrastramos, lo que, a su juicio, ha generado gran incertidumbre a nivel social.

El confinamiento en cierta medida ha propiciado el acercamiento al mundo de lo creativo... y por extensión agitando el mundo de la creación

“El confinamiento en cierta medida ha propiciado el acercamiento al mundo de lo creativo -leyendo más, escuchando más música, viendo más documentales o películas...- y por extensión agitando el mundo de la creación, a los que tienen esa predisposición o el impulso catalizador para generar en ese tiempo todo el sedimento de bien creativo que como tal les anidaba, dando lugar a nuevas composiciones musicales, poéticas o narrativas como ha sido el caso de Manuel Cuenya, regalándonos ese gran libro 'Desde las entrañas', que será ya siempre un hito referente”, concluye.

Entrevista breve a Dionisio Álvarez

“¡La vida es un bien esencial que debemos cultivar con los afectos y el enriquecimiento espiritual!”

¿Qué libro no dejarías de leer o leerías por segunda vez?

Todos los libros tienen en su contenido algo positivo, que hemos de extraer, si bien, en unos se alcanza más fácilmente que en otros. Volvería a leer además de El Quijote, el 'El infinito en un junco', de Irene Vallejo.

Un personaje imprescindible en la literatura (o una persona en la vida).

En el mundo de lo creativo no hay nada imprescindible. Lo imprescindible en la vida han sido los progenitores y en la actualidad ese Amor que te da la dicha.

Un autor o autora insoportable (o un libro insoportable).

Como he dicho, no tengo ninguna animadversión por ningún autor y si el libro no me seduce o engancha entre sus líneas lo dejo e intento proporcionarme otro.

Un rasgo que defina tu personalidad.

Me considero un ser que intenta superarse y afianzarse en lo que acomete (seguridad y confianza), dado mi carácter de ser un tanto apocado y tímido.

¿Qué cualidad prefieres en una persona?

Creo que la sinceridad y la apertura sin dobleces ante los demás, a los cuales no intento hacer juicios de valor sin a priori conocerles o convivir de manera adecuada.

¿Qué opinión te merece la política actual? ¿Y la sociedad?

En la política actual veo demasiados arribistas (personajes poco eficientes), con afán de alcanzar metas o cuotas de poder, desde las que aparentar sin ser.

¿Qué es lo que más te divierte en la vida?

El sentirme a gusto conmigo mismo y el entorno familiar y de amigos, con los que convivo y comparto tiempo y afectos.

¿Por qué escribes?

Por o para dar a conocer mi forma de pensar, creer y ser, dentro de esta sociedad que nos abraza y que donará sus dones y bienes si con tiento se labran.

¿Crees que las redes sociales, Facebook o Twitter, sirven para ejercitar tu estilo literario?

Son un dispositivo que bien utilizados puede llegar a los demás de una manera más rápida, pero no más eficiente, porque se suceden súbitamente y no siempre se asimilan los contenidos emitidos o se sintetiza en exceso. Literariamente no creo aporte gran cosa.

¿Cuáles son tus fuentes literarias a la hora de escribir?

La realidad tal cual es la que me inspira y genera en mí el estado de ánimo necesario para poder tener ese motivo implícito que de rienda suelta a lo creativo.

¿Escribes o sigues algún blog con entusiasmo porque te parezca una herramienta literaria?

Sigo distintos blogs de distintas temáticas y sobre todo de proyección poética y a su vez mantengo activo mi blog de Lo sutil: LO SUTIL por Dionisio Álvarez Trincado, en el cual voy dejando retazos de mi realidad creativa, cuando la ocasión lo propicia.

Una frase que resuma tu modo de entender el mundo.

¡La vida es un regalo o bien esencial que debemos cultivar con los afectos y el enriquecimiento espiritual que nos complete!

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