Marta Prieto: “‘La Ilustrísima’ retrata una sociedad heredera de un franquismo provinciano bastante patético”

Marta Prieto García es escritora.

Manuel Cuenya

Autora de 'La Ilustrísima', Marta Prieto García nos ofrece esta historia basada en el asesinato de Isabel Carrasco, ocurrido el 12 de mayo de 2014 en la ciudad de León. En aquella época Isabel Carrasco era la presidenta de la Diputación de León.

La protagonista de esta novela es Rosario Llamazares, que vendría a ser el trasunto de Isabel Carrasco, aunque aparecen otros muchos personajes que resultan reconocibles, si bien escondidos bajo la ficción, en una ciudad que podría ser cualquier ciudad del mundo, con su corrupción, su podredumbre, sus traiciones y sus odios. Nos la presenta como una crónica de una muerte anunciada porque, ya desde el inicio, conocemos el desenlace de la misma.

“Elegí el nombre de Rosario Llamazares porque me parecía que le pegaba al personaje”, señala su creadora, que plasma y desenmascara una sociedad, sobre todo una clase política decadente.“Una sociedad heredera de un franquismo provinciano bastante patético e incapaz de dar al cien por cien el salto hacia la democracia”, apostilla Marta, “una sociedad que revela un estancamiento que acaba engullendo a todos en las actitudes más miserables... Todos y cada uno de los personajes y tramas se construyen sin caer en la trampa de favorecer a unos y otros... dando a entender que la miseria y la degradación moral alcanza a todos y llega a todas partes”, nos muestra, cuya narración se le antoja limpia, sin engaños, pretendiendo abrirle los ojos al lector sin empujarlo a ello, porque el lector ya lo hará por sí mismo, según ella, que optó por un narrador en tercera persona del singular, en concreto por un narrador omnisciente, aunque le resultara complicado en un inicio, puesto que ella estaba acostumbrada a escribir en primera persona del singular.

En lo que se refiere a la estructura de esta novela, que está divida en tres partes, cree que logra un buen ritmo, porque avanza sin pausa, pero sin prisa, “y el lector va, de a poco, construyendo en su cabeza ese entramado de corrupciones mediocres, de historias realmente patéticas”.

En palabras del escritor y crítico literario Alfonso García: https://www.ileon.com/cultura/048060/alfonso-garcia-nunca-se-puede-olvidar-que-somos-lo-que-hemos-sido, se trata de una novela brillante, atrevida, de consistencia literaria, que dará que hablar. Y en opinión de su autora, la novela, en la que existen guiños al lector, además de intertextualidad y metaliteratura (sorprende gratamente la referencia a 'La lluvia amarilla' de Julio Llamazares), está configurada para que en un plano superficial entretenga a un cierto tipo de lector, y al mismo tiempo puede brindar significado a la persona preparada para experimentarlo.

'La Voz Dormida', de Dulce Chacón, es de lectura obligatoria en los institutos de Extremadura y debería serlo también en el resto de España. Narra el sufrimiento y la agonía de un grupo de mujeres republicanas en la cárcel de Ventas en los años inmediatamente posteriores a la guerra

Homenaje a La lluvia amarilla

“Aprovechando el apellido de Llamazares me fue útil para construir la trama y también el personaje de Longino (un tipo medio analfabeto). Y así, de paso, le hacía un homenaje a 'La lluvia amarilla', una de mis novelas favoritas. Siempre digo que Julio Llamazares aunque solo hubiera escrito esa novela ya habría hecho un gran aporte a la Literatura. También hay otros 'guiños' al lector: la uruguaya con la que se 'hermanó' Silverio Antoñanzas se llamaba Magalí Guerra, igual que el personaje de la novela de Pedro Mairal, 'La Uruguaya', otra novela que me encanta”.

Si bien es leonesa, porque nació y vive en la capital (“haber nacido en un lugar o en otro, para mí no dejan de ser circunstancias aleatorias”), Marta cree que León, en el ámbito profesional, le ha aportado poco o nada. Y en este sentido se lamenta de que esto no sólo le ha ocurrido ella sino a tres generaciones que han tenido que salir a buscarse la vida a otros lugares. En el ámbito de creación literaria, cree que León le ha aportado un profundo conocimiento de ciertas prácticas y estructuras sociales ancladas en el pasado y que, a fuerza de repetirlas, desgraciadamente se han naturalizado. No obstante, reconoce que León ha dado muchos escritores, aunque que la mayor parte vive fuera y de muchos ni se sabe que son de León.

“En poesía me encanta Raquel Lanseros que, aunque jerezana, vivió mucho tiempo aquí y Luis Miguel Rabanal que casualmente nació en León”, explica esta licenciada en Derecho, que ejerció la abogacía y ahora se dedica a la escritura, a quien le gustan estilos literarios muy diferentes, y cuya vocación por la literatura le surgió a raíz de una enfermedad que desde los nueve años la mantuvo en cama por periodos largos.

“En los años ochenta y en esas circunstancias, las posibilidades de entretenimiento para una niña de esa edad no eran demasiadas. En mi dormitorio no había televisión pero sí una radio que me encantaba escuchar. Y libros. Y ahí me aficioné a leer los de la colección Barco de Vapor. Después vinieron los de intriga y aventuras: las aventuras de los Cinco de Enyd Blyton, Los Siete Secretos, Julio Verne, Agatha Christie”, recuerda, consciente de que, en mayor o menor medida, todos los autores a quienes lees te dejan poso, aunque a veces ni los recuerdes.

Cuenta que entre sus escritores preferidos están Dostoievski y Patricia Highsmith, por el exhaustivo análisis psicológico de los personajes, pero también Julio Cortázar, porque es de los grandes en el género cuento, o la escritora estadounidense FlanneryO'Connor, entre otros.

“Una novela que me marcó fue '1280 Almas' de Jim Thompson, que presenta a un personaje cruel, corrupto, un manipulador que no es inteligente pero que sabe manejar todo lo que hay alrededor. De 'Claus y Lucas', el primer libro de la Trilogía de 'El Gran Cuaderno', me impactó la maestría con la que Agota Kristof refleja la deshumanización que produce la guerra. Cuenta, en primera persona del plural, la historia de dos niños gemelos a quienes su madre abandona a merced de su abuela, una mujer analfabeta y cruel. Los gemelos, lejos de rendirse, aprenden las leyes de la vida, de la escritura y de la crueldad a la vez que van anotando, a diario, en un cuaderno, sus progresos. La autora declaró en una entrevista que después de escribir esta novela pensó que ya no tenía nada más que contar”, afirma Marta Prieto, que reivindica asimismo a escritores como Vázquez Montalbán, porque a través de sus novelas hemos conocido, en su opinión, la verdadera historia de la Transición en España, la violencia en las calles, las prácticas en las cárceles. “'La Voz Dormida', de Dulce Chacón, es de lectura obligatoria en los institutos de Extremadura y debería serlo también en el resto de España. Narra el sufrimiento y la agonía de un grupo de mujeres republicanas en la cárcel de Ventas en los años inmediatamente posteriores a la guerra”, detalla Marta, para quien la ficción, al menos en manos de Vázquez Montalbán o Dulce Chacón, sirve para explicar muy bien la realidad.

Además de los mencionados, que le han marcado, se hallan también el novelista y cuentista argentino Marcelo Luján, que reconoce como a un maestro. Y en poesía Nicanor Parra y su Antipoesía.

“Leo mucho a autores actuales como David Llorente, Claudia Piñeiro, Samantha Schweblin, César Aira, Mariana Enríquez, María Fernanda Ampuero, Carlos Zanón, Antonio Ortuño, Marta Sanz...”, agrega ella, convencida de que la pandemia ha puesto de manifiesto lo ficticio que es el llamado “estado del bienestar” y haciendo evidente lo infantilizada que está nuestra sociedad, “el poco esfuerzo individual que estamos dispuestos a hacer por el bien común, la preeminencia de lo individual sobre el interés social, la estupidez del ser humano, en suma. Es obvio que hablo en términos generales...”, consciente de que “esas fisuras, grietas y desconchones de una estructura que creíamos consolidada, en el ámbito de lo sanitario y de los servicios sociales principalmente, lejos de taparse se agrandarán”.

Leo mucho a autores actuales como David Llorente, Claudia Piñeiro, SamanthaSchweblin, César Aira, Mariana Enríquez, María Fernanda Ampuero, Carlos Zanón, Antonio Ortuño, Marta Sanz...

Cree que las crisis generan unas heridas muy grandes que derivan en cicatrices importantes, “pero el común de los mortales ahora las da por asumidas. Por tanto, es fácil, volver a cometer los mismos errores una y otra vez. Todo se olvida demasiado rápido”.

Considera que como sociedad no aprenderemos nada, las desigualdades serán cada vez mayores y la frustración también irá en aumento, porque, a su juicio, la gente tiene una capacidad enorme para olvidar.

“Leo mucho a autores actuales como David Llorente, Claudia Piñeiro, SamanthaSchweblin, César Aira, Mariana Enríquez, María Fernanda Ampuero, Carlos Zanón, Antonio Ortuño, Marta Sanz...”

A Marta le gusta escribir historias que suelen estar relacionadas con cosas que le cabrean como la impunidad de los corruptos en España, la manipulación de los medios por el poder económico, la desmemoria, los abusos de poder en cualquier ámbito. Y en esos temas desea enrolarse en una próxima aventura literaria.

Entrevista breve a Marta Prieto García

“Me asquea la manipulación por parte de los medios, la falta de escrúpulos, el disfrazar de hazañas lo que fueron infamias”

¿Qué libro no dejarías de leer o leerías por segunda vez?

'La Regenta'.

Un personaje imprescindible en la literatura (o una persona en la vida).

Un personaje imprescindible en la literatura, el editor (risas) y en la vida mi familia, mis amigos y el chocolate.

Un autor o autora insoportable (o un libro insoportable).

¿De cuánto espacio dispongo para la respuesta?

Un rasgo que defina tu personalidad.

Impulsividad.

¿Qué cualidad prefieres en una persona?

La esencial, la inteligencia. También el sentido del humor, la coherencia, la rebeldía, que no dejan de ser manifestaciones de la inteligencia.

¿Qué opinión te merece la política actual? ¿Y la sociedad?

Hemos pasado de ser ciudadanos a ser clientes. Cuando escucho hablar mal de los políticos me pregunto, ¿vinieron de Marte? ¿Quién los puso ahí? Pues los políticos son los que nos han puesto los más ignorantes, impresentables y pesebreros de la televisión, léase Ana Rosa Quintana y compañía. Me asquea la manipulación por parte de los medios, la falta de escrúpulos, el disfrazar de hazañas lo que fueron infamias.

¿Qué es lo que más te divierte en la vida?

Escribir y pasar buenos ratos con mis amigos.

¿Por qué escribes?

No puedo evitarlo. Es la única manera que conozco de ser libre, de soportar el mundo tan bestia en el que vivo. Diría que es una necesidad fisiológica.

¿Crees que las redes sociales, Facebook o Twitter, sirven para ejercitar tu estilo literario?

En absoluto. Creo además que todo lo contrario. Las redes sociales son la inmediatez, lo opuesto a la literatura que tiene que ser lenta, reposada.

¿Cuáles son tus fuentes literarias a la hora de escribir?

La vida, la mía y la de las personas que me rodean, la imaginación.

¿Escribes o sigues algún blog con entusiasmo porque te parezca una herramienta literaria?

No tengo blog y ocasionalmente sí que leo alguno.

Una frase que resuma tu modo de entender el mundo.

Mi visión del mundo es paranoica: “cualquiera puede ser culpable incluida yo misma”.

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