Paradores afirma que la polémica 'recepción' de San Marcos es un nuevo claustro y que “quedará muy bien”

La polémica sala de acero y hormigón de San Marcos se encontraría en este espacio, según Paradores.

Jesús María López de Uribe

“Las fotos publicadas no contemplan el conjunto de la obra. Lo que ha salido es un añadido que se ha configurado como un claustro nuevo y el edificio histórico queda tal cual estaba. Lo histórico no se ha tocado, no es de diseño moderno y se ha creado cierta confusión”.

De esta manera contesta Paradores Nacionales a la notoria polémica suscitada ayer en las redes sociales de León cuando se conocieron las fotografías de la nueva recepción, asegurando que “la parte histórica se conserva como antes” y que “ha quedado muy bien”.

Según la empresa pública, la zona de acero y hormigón se ha efectuado en lo que eran los viejos jardines que se veían desde el restaurante de la parte cercana al río, más allá de la zona central, por lo que cree que la polémica suscitada es inadecuada. Es más, en una segunda precisión (apuntada al día después de publicarse este artículo) se afirma que “el nuevo atrio acogerá la cafetería y no la recepción como se ha indicado inadecuadamente”.

“Se ha conservado todo, el artesonado, el relieve de Juan de Juni; de eso no se ha tocado nada”, afirma. Este medio ha solicitado una visita al interior, puesto que no se conoce ninguna fotografía de la entrada principal, y se le ha respondido que es imposible “por medidas de seguridad”.

Ante la polémica suscitada en las redes, fuentes de la compañía hotelera del Estado también afirman que “se ha ejecutado el proyecto del PP, programado desde el principio y se ha seguido escrupulosamente”.

Preguntados si eso significaba que no era el proyecto correcto respondieron que “no es peor ni mejor, sino un proyecto de Paradores”. “No es novedad la obra de ahora, no se la saca nadie de la manga”, quisieron zanjar.

Apertura en diciembre con la cuarta parte de habitaciones

Respecto a la apertura del establecimiento, la previsión es que se produzca “ya para el puente de diciembre”, con un año de retraso respecto a los plazos previstos. El Parador de León cerró en diciembre de 2017 para una obra de dos años vista y quedará mermado con la quinta parte de plazas, ya que abrirá con 54 de las doscientas cincuenta habitaciones que tenía antes de la remodelación; y con menos obras de arte expuestas en sus paredes.

Eso sí, en el edificio histórico renacentista del siglo XVI (la iglesia es tardogótica) los trabajos de esta primera fase doblarán el número de habitaciones ya que pasará de 26 a 52. Según el plan de Paradores “todas ellas diferentes, respetando la singularidad del edificio”. Las reformas de esta fase afectarán también a la recepción, cocinas, restaurante, y a los grandes salones de la primera planta y los del sótano.

Posteriormente en la segunda fase –de la que no se sabe nada y no hay previsto ni presupuesto–, se debería construir un edificio de nueva planta para crear un nuevo espacio con 180 habitaciones y 12 salones para convenciones y un nuevo restaurante, spa y piscina.

Lo que no se sabe es si San Marcos podrá seguir conservando la etiqueta de Cinco Estrellas Gran Lujo. El año pasado la secretaria de estado de Turismo aseguró que abriría “con las estrellas que pudiera tener”.

Paradores defiende la intervención hasta tal punto que asegura que el Hostal San Marcos va a tener un “cambio a muchísimo mejor”. Mientras, las redes sociales de León y algunos partidos políticos critican con extrema dureza la misma al considerar que este tipo de restauración es “poco adecuada” y desvirtúa el sabor histórico del edificio.

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