Suárez-Quiñones, la carrera política leonesa más fulgurante de la crisis
Fulgurante. Sólo así se puede calificar la carrera política de Juan Carlos Suárez-Quiñones y Fernández, que en apenas 3 años y unos meses ha pasado de ejercer un cargo menor —pero de importancia en una provincia como León— como subdelegado del Gobierno a llevar una de las mayores consejerías del Gobierno de Castilla y León.
Suárez-Quiñones ha ejercido de juez desde 1987 hasta enero de 2012, cuando salta a la arena política leonesa en el cargo de subdelegado del Gobierno en la provincia, una especie de 'sheriff' al ser su principal ocupación la dirección polícia de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, clave en un sitio tan conflictivo históricamente como la geografía leonesa. De hecho, su labor en las protestas mineras de 2012 fue a veces polémica: como cuando la Guardia Civil entró en el casco urbano de Ciñera persiguiendo a los mineros.
El nuevo consejero de Fomento y Medio Ambiente llegó como juez a León en 1991 al hacerse cargo del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de León, y fue elegido juez decano de León en 2002 y reelegido en el año 2007. Ha sido, además, miembro de la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Casilla y León (TSJCyL) entre 2004 y 2009. Durante su etapa como juez decano de León ya destacó por su amplia presencia en los medios, que muchos anticiparon como un salto a la político que se produjo bajo el Gobierno de Rajoy en enero de 2012.
El salto del vallisoletano Ramiro Ruiz Medrano de la Delegación del Gobierno en Castilla y León a las Cortes le llevó en abril de este mismo año a protagonizar un ascenso político al ser elegido para sustituirle. Un nuevo cargo, y destino, que le llevó al centro de poder autonómico, donde se consolida con el nombramiento anunciado este martes como nuevo consejero de Fomento y Medio Ambiente.
Suárez-Quiñones será la cuota leonesa en el Gobierno de Castilla y León (el otro 'leonés' es Fernando Rey pero de trayectoria vallisoletana) y asume las exactas mismas funciones que su antecesor, el actual alcalde de León Antonio Silván. Mantener una consejería importante era el principal deseo del PP leonés y su presidente, Eduardo Fernández, para no perder cuota en Valladolid y mantener la cara pública de influencia en la Autonomía. Quiñones llega al cargo avalado por la cúpula del PP provincial, cuyas buenas relaciones con Eduardo Fernández vienen de la época en que ambos susurraban al oído en temas 'complicados' a la fallecida presidenta Isabel Carrasco. Algo que, por lo que se ve, no ha influido en su nombramiento.
Su tarea es consolidar un equipo en una consejería doble y enorme, con la parte de Medio Ambiente metida en unos cuantos embrollos jurídicos, algunos de muy atrás. Quizás por eso Suárez-Quiñones ha sido el elegido, por su perfil jurídico. Trabajo en sus nuevas funciones tiene de sobra.
