La presencia de las mujeres en la política local no rompe los techos de cristal

ICAL. Fernández Merayo (izda, alcaldesa de Ponferrada-PP), Martínez (centro, alcaldesa Fabero-PSOE) y González (dcha, alcaldesa Vega de Valcárce-PSOE)

Sara Martínez

La feminización que ha experimentado la política nacional a duras penas se ha dejado notar en los entornos rurales. A pesar de que el nuevo Congreso de los Diputados resultante de las pasadas elecciones del 28 de abril será el más igualitario de la historia de España con 184 hombres y 166 mujeres, de que dos de las principales ciudades del país han estado gobernadas por mujeres los últimos cuatro años y de que el último gobierno de Pedro Sánchez contaba con más ministras que ministros, la realidad de la España vaciada es otra.

En El Bierzo, solo 27 de las 150 listas que se presentan a los próximos comicios municipales están encabezadas por mujeres. Por municipios, de los 39 que conforman el Partido Judicial de Ponferrada, es decir, los 38 de la comarca más Villablino, 19 de ellos no votarán a ninguna mujer como regidora. El caso más significativo es el de Oencia. Con menos de 300 habitantes, solo PP y PSOE han conseguido cerrar sus candidaturas pero ni una sola mujer forma parte de ellas. ¿Cuál es el motivo?

“Las mujeres no se quieren involucrar, ayudan, pero ponerse en la lista les cuesta, no les gusta” afirma el candidato del PSOE en Oencia, Miguel Ángel Moldes. Similar es la explicación del cabeza de lista del Partido Popular, Arsenio Pombo. “En la reserva no les importa pero no quieren ir en puestos de salida, no les interesa”. ¿Falta de implicación política, vergüenza o siguen pensando que la actividad pública es cosa de hombres? En Noceda del Bierzo, con casi 700 habitantes, la situación es parecida. PP y PSOE no cuentan con ninguna mujer en sus candidaturas, solo Coalición por El Bierzo rompe la tónica incluyendo a tres en una lista de siete. “Se ha intentado por activa y por pasiva y no han querido. Deben pensar que es cosa de hombres, pero no”, dice Isidro Cabezas, candidato por el PSOE en Noceda. Según Manuel Gómez, candidato popular, “cuesta mucho hacer las listas en los pueblos, casi no hay ni hombres. Hablamos con ellas y todas dicen que ayudan pero no quieren aparecer”.

El Partido Popular tampoco lleva ninguna mujer en sus listas a Barjas y Carucedo. Por partidos, Coalición por El Bierzo y PSOE son los que más candidatas presentan, con ocho cada uno. Izquierda Unida dos, PP dos y Podemos una. En Ponferrada, solo tres de los once candidatos son mujeres, Ruth Morales por Ciudadanos, Lorena González por Podemos, y Emilia Esteban por Más Ponferrada, con una, Gloria Ferández Merayo (PP) que deja el cargo apeada de la candidatura por su propio partido. El único municipio en el que las mujeres ganan en número es Sancedo, donde lideran dos de las tres listas participantes. Actualmente, la comarca cuenta con tres alcaldesas en activo, pero solo dos de ellas optan a la reelección, Mari Paz Martínez en Fabero y María Luisa González en Vega de Valcarce, ambas por el PSOE.

“Hoy en día ya no hay tantos prejuicios pero sigue siendo más complicado implicar a las mujeres”, asegura María Luisa González. “Yo empecé hace veinte años y en aquel momento era la única mujer en medio de todos los hombres, aunque siempre me he sentido muy arropada”. Para esta veterana, una de las razones para explicar la escasa presencia femenina en la actividad política rural puede ser la falta de tiempo. “Ellas no tienen tanto tiempo disponible como ellos, te ayudan en todo pero tienen menos decisión a la hora de figurar, al hombre le gusta mucho más”.

Para Mari Paz Martínez el caso de Fabero es diferente. “En las cuencas mineras las mujeres siempre han sido muy reivindicativas, no tenemos ese problema, se implican mucho”. Aun así dice, “en pueblos chiquititos a veces se complica más, hay menos participación”.

El Bierzo es en este caso solo un reflejo de lo que ocurre en el resto de comarcas de la provincia leonesa, lejos de la 'discriminación positiva', la paridad y las listas 'cremallera'. Las cifras hablan. La igualdad no ha llegado.

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