Ortega-Smith anuncia el crecimiento de Vox “como un objetivo militar que se conseguirá con trabajo y sacrificio”

Javier Ortega Smith, secretario general de Vox entrando al mítin en León. Foto: Carlos S. Campillo / ICAL:

Jesús López de Uribe / Miriam Badiola (ICAL)

“Puigdemont vete calentando que te toca y recuerda que cuando Vox propone, promete y dice algo tiene la mala costumbre en política de cumplirlo”. Las palabras de Javier Ortega Smith en un Petit Palais con 400 sillas ocupadas, 250 personas de pie y otras 150 fuera de sus puertas, provocaron uno de los vítores más sonoros del primer mítin serio, aún en precampaña, de Vox en León.

“Puigdemont, a prisión”, críticas a los gobiernos que han dejado “crecer el independentismo”, eliminación de unas autonomías “que sólo han servido para que algunos políticos vivan bien en sus cortijitos”, reconocer que “no se busca el voto de todo el mundo” porque “hay que se consciente que jamás nos van a votar las feminazis”, y una obvia actitud de 'moridos en León por amor a España' sería el resumen de un mítin en el que los asistentes innegablemente oyeron lo que querían escuchar y disfrutaron como en el fútbol.

Una cita política que no llegó a diferenciarse en exceso de cualquiera de otro partido en los últimos años, con una asistencia pelín más baja que el PSOE, similar al PP y a Ciudadanos, aunque por encima de las últimos mítines de Unidas Podemos, salvo por una mayor cantidad de jóvenes y una notable presencia de mujeres en la sala que acogió al secretario general del partido derechista.

Un mítin que comenzó y terminó primero con el himno de León y luego con el de España. Primero recordando a un mítin de la Unión del Pueblo Leonés con las palabras del candidato leonés de Vox al Congreso, Pablo Calvo, de “sin León no hubiera España” pero no para pedir la autonomía, sino para eliminarlas todas.

Para el candidato al Congreso, “el Estado de las autonomías fue un invento político para contentar a catalanes y vascos”, de manera que “a los separatistas de les entregó los medios de comunicación”, llegando así “a la situación actual” en la que “se han creado duplicidad de instituciones así como normativas muy distantes en comunidades limítrofes”, obligando así a que “los jóvenes de León a irse a Madrid y a Valladolid” y a crear “un estado rico con ciudadanos pobres”, frente a lo que consideró que “o España acaba con el estado de autonomías o este acaba con España”, sino lo que “los leoneses no tendrán futuro”, para lo que parafraseó al himno de León al recordar que “sin León no hubiera España”, según recogió Miriam Badiola para la Agencia ICAL.

Calvo recordó que en la construcción de Castilla y León, a la provincia “no solo no le dieron café, sino que solo les dejaron pagar la factura”, pasando de “ser la provincia más poblada con agricultura, minería, la Azucarera, industria farmacéutica y una universidad que la convertía en pujante y en alza” a ser “lo que es ahora”, tras dos presidentes del Gobierno que “entre los dos han sumado 15 años en el poder sin ninguna actuación relevante para León”, mostrando “buenas palabras y hechos de carnaval”.

El candidato leonés al Congreso se había basado en un discurso que bien pareciera leonesista, aseguró que “en la construcción de Castilla y León, a la provincia leonesa no solo no le dieron el 'café para todos', sino que solo les dejaron pagar la factura”, pasando de “ser la provincia más poblada con agricultura, minería, la Azucarera, industria farmacéutica y una universidad que la convertía en pujante y en alza” a ser “lo que es ahora”, recordando que hubo dos presidentes del Gobierno que “entre los dos han sumado 15 años en el poder sin ninguna actuación relevante para León”, siendo uno de aquí (Zapatero) y otro que vivió de niño en la ciudad (Rajoy). De esta manera criticó el abandono de la provincia, pero recordó que Vox quiere la supresión de las autonomías, ya que las consideran “un chiringuito para los políticos que sólo ha servido para dividir”.

Consciente de que el próximo 10 de noviembre “solo se puede optar a un escaño”, animó a los asistentes a luchar contra “la veleta naranja o los comunistas de Podemos”. Para él “Vox es la única alternativa sacar del poder a los que quieren destruir España, por lo que se comprometió a ”no aceptar una España pobre y rota“ y finalizar con ”la impostura sanchista, el centrismo y la demagogia“, llevando así ”la fuerza de la razón y la justicia por León“.

Por su parte, el candidato al Senado, Carlos Pollán, aseguró que el día de hoy servirá para demostrar que “León es una provincia de Vox de los pies a la cabeza”, aunque “se necesita ayuda para seguir creciendo” en un momento en el que “el sentido común es el que lleva a este partido a crecer”.

Ortega Smith: “Vox no lucha por un puñado de votos, sino por España”

La llegada de Javier Ortega Smith se hizo esperar. Anunciada para las 19.30 horas llegó justo media hora después en un pabellón que pronto se le rindió a los pies en unos cuarenta minutos de enérgica intervención, muy bien dirigida a una serie de mensajes muy simples que elevaban el ánimo del público.

El secretario general de Vox España, Javier Ortega Smith, acusó al Partido Popular y al PSOE de “regalar unos presupuestos a los separatistas que ya quisiera Goebbles” y que “han permitido que vivan en un despilfarro económico y un discurso de la mentira y el odio que fue generando la semilla” para después “tomar las riendas del control real de la política”; declaraciones que recogió la reportera de la Agencia ICAL Miriam Badiola.

Destacó las críticas a los políticos actuales, a los que con desprecio les dijo que “Vox no lucha por un puñado de votos, tiene claro cuál es el proyecto para España y para llevarlo a cabo tiene que ganar legítimamente conquistando el Congreso y el Gobierno de España, algo que hará porque lo ha prometido, con la fuerza de un discurso que no habla con medias tintas”, aseguró hoy en León Javier Ortega Smith.

En ese momento es cuando efectuó una comparación del crecimiento de la formación derechista “como si fuera un objetivo militar: muy concreto y definido, al que hay que echarle valor, arrojo, e inteligencia y mucho esfuerzo y sacrificio para conseguirlo”, para, a continuación confirmar que “no había que engañarse, porque es algo muy difícil”, aunque pidió a los asistentes que trabajaran “día a día, persona a persona, para conseguirlo”. El ex militar vaticinó delante de su audiencia “que hace cinco años nadie creía que llegáramos aquí y dentro de otros cinco veremos dónde están los demás partidos después de nuestro esfuerzo por hacer las cosas como creemos que deben hacerse, sin desviarnos de mensajes claros y directos”.

Aunque el público mostraba atención sin moverse del asiento, en el momento en que se mencionaban agradecimientos a las fuerzas de seguridad —cosa que se produjo varias veces al principio de los discursos y a mitad de ellos— o se mentaba “a los traidores a España”, los vítores eran tan amplios que hasta las personas que estaban fuera en las dos entradas del Petit Palais agitaban las banderas españolas de cara a la calle con el mismo brío que se levantaban en el interior.

“Proteger la Unidad de España”

Para el secretario general de Vox, la “coyuntura histórica” que atraviesa el país se afronta de manera distinta por parte de los políticos tradicionales: “Hay quienes agachan la cabeza y creen que todos son iguales y no se preocupan por la España de verdad y pedían un voto útil para quien ya ha engañado”. Frente a ello, afirmó que “existe una mayoría de españoles que dicen que quien lleva sangre en las venas no se resigna ni se rinde”, por lo que “ante la fase actual de golpe de Estado en Cataluña, donde una colección de facinerosos se han encontrado con los instrumentos necesarios para dar el jaque mate al Estado, Vox está para poner orden y proteger la unidad de España”.

Ortega Smith recordó que se llevan “40 años intentando convencer que éramos un puñado de ultras los que queríamos a España, cuando en realidad somos millones y millones”, lo que para él demuestra que “la España viva responde”.

En contra de las autonomías

Para el 'segundo' de la formación verde los últimos cuarenta años han sido una “mentira asentada sobre los intereses de quien no quería que se supiera la verdad, vendiendo que la España de las autonomías era la de la diversidad y que gracias a las comunidades autónomas habría más recursos”.

“Pero lo dijeron quienes estaban preparando una superestructura con un coste elevadísimo que soportan desde hace décadas los españoles que trabajan, madrugan y se sacrifican, mientras ellos se aprovechan de un modelo de organización territorial llegó la realidad de que las exigencias y la insolidaridad más absoluta se adueñó de todos ellos”, atacó.

“Detrás de los 'paniaguados' de la política molestos están todos quienes aprovecharon las estructuras autonómicas para fortalecerse y tomar la fuerza para controlar la educación, el presupuesto y la justicia y tener una herramienta formidable para ser el trampolín del separatismo que ha vivido soterrado hasta que ha tenido la fuerza suficiente”.

“Indignos pactos con los separatistas”

“Los separatistas catalanes, vascos, valencianos, baleares, gallegos, han tenido alfombras rojas, puentes de plata que se los han entregado en mano aquellos que han gobernado diciendo que gobernaban España”, consideró, al tiempo que aseguró que “el PP y PSOE se auparon en el gobierno con sus indignos pactos con el PNV y cediendo trozos de España mediante cesiones de cuestiones básicas”, de manera que “permitieron que se convirtieran en auténticos manipuladores y adoctrinadores en el más rancio de los odios y en la más descarada de las mentiras históricas”.

Smith hizo alarde de León como “una provincia cuya historia forma parte de la de España” que “se ha ido tejiendo a lo largo de generaciones y muchos sacrificios, sudor, sangre y egoísmo” y que “se utiliza de forma tergiversada”, mientras que “la razón de luchar por un solo proyecto es la que debe mover la política”.

También arengó a su audiencia con la afirmación de que su formación política cumple con lo prometido: “Cuando Vox se propuso sacar a Susana Díaz del cortijo andaluz lo hizo, cuando le tocó salir a la izquierda sectaria de Carmena y sus mariachis salieran de Madrid, salieron”.

Así que el secretario general del partido derechista apostó delante de una audiencia ya enfervorecida —como en cualquier otro mítin de cualquier otro partido, por otra parte—, que no iban a cambiar por puestos ni por dinero: “Es hora de recordar que a Vox no le valen las reprimendas, no se les puede comprar con puestos en el Gobierno”.

Y tras los aplausos un 'speaker' salió a recordar a todos que la cita preelectoral con Javier Ortega Smith, tras cuarenta minutos de enérgico discurso por su parte, terminaba con el himno a León y con el de España; solicitando a la enfervorecida audiencia que los escucharan “en pie, con el debido respeto a lo que representan”.

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