El campo de León ofrece pleno empleo a los ingenieros agrarios: el 30% de las ofertas de trabajo no se cubren

Alumnos de la Estia de León en un campo de frutales.

Elisabet Alba

El campo de León ya no es lo que era. Los agricultores han dejado de ser labriegos que van con el burro para tener tractores que valen diez veces más que un coche. El que se queda en el medio rural ya no es porque no valga para otra cosa o porque sea un vago, cada vez tienen explotaciones más grandes, más tecnificadas, y necesitan tener una formación amplia y variada como la que ofrece la Escuela Superior y Técnica de Ingeniería Agraria (Estia) de la Universidad de León (ULE). “Hoy en día el agricultor que no es profesional no sobrevive. Necesita conocimientos para producir con una rentabilidad adecuada y calidad, si no te echan del mercado”, asegura a ILEÓN su director Pedro José Aguado.

La totalidad de los 40 alumnos de media que se titulan cada promoción en la Estia salen con trabajo y más del treinta por ciento de las ofertas de empleo quedan aún sin cubrir. “La demanda es muy superior a la oferta y no solo en León, en toda España. La empleabilidad nos ha sorprendido muchísimo. Se pedía gente incluso en el confinamiento, cuando todo paraba, porque comer hay que comer, y León es una potencia del sector primario”, manifiesta.

El sector agrario ofrece una oportunidad laboral única, con puestos buenos para empezar

El sector ofrece una oportunidad laboral única, “con puestos buenos para empezar”, subraya Aguado. La mayoría de comercial: para vender maquinaria agrícola, semillas, fitosanitarios... “Necesitas una formación. No vale cualquiera”. Pero el ingeniero agrario también puede proyectar un regadío, los caminos, la instrumentación, cuánto se debe regar, la instalación de bombeo, diseñar una industria... Al fin y al cabo, “lo que hace un ingeniero es resolver problemas”, con el valor añadido de estar 'jugando' continuamente con un factor variable que es el medio ambiente. “Eso lo hace mucho más bonito, porque cada año es diferente. Un año llueve más, otro menos, otro es más seco, las plantas tienen sus plagas, los animales sus enfermedades. Al que le guste la naturaleza es una carrera bonita”.

La ratio de las oposiciones públicas es de las más bajas del país: uno de cada tres consigue plaza

Las ofertas de empleo no son solo para quedarse en la provincia de León, también ofrecen la posibilidad de salir a otras regiones de España, incluso países del extranjero. Y la ratio de las oposiciones públicas es de las más bajas del país, en las que uno de cada tres que se presentan saben que van a salir de la prueba con una plaza. “¿En qué oposición te encuentras eso?”, se pregunta Pedro. Aún así, algo parece estar fallando para servir de reclamo a los estudiantes.

“La gente cada vez es más urbanita. Se desplaza a las ciudades y cuando alguien se cría en la ciudad no conoce tanto el campo ni le atrae tanto trabajar en él. Lo ve tan lejano que no lo ve como una posibilidad”, sentencia el director de la Estia. Quienes sí se atreven y apuestan por quedarse en el campo suelen ser personas que “ya tienen sus propias explotaciones”, o quieren emprender en el sector primario.

El futuro de la provincia

León es una provincia agraria, la que más sellos de calidad tiene y en la que las industrias son industrias agroalimentarias. “Eso es lo que mantiene a la gente y la actividad en el mundo rural, que la perdemos y tenemos que hacer algo”. Y por ahí pasa, indudablemente para Aguado, el futuro.

La agricultura será de regadío o no será, y el potencial del campo de León es muchísimo, casi ilimitado

“Si haces productos buenos y de calidad tienes otro factor para atraer al turista. A esta provincia tú le das apoyo y te devuelve beneficios por todas partes. Todavía no le estamos sacando todo el partido”. En ese sentido, destaca la apuesta que se hizo por el vino , que “está funcionando”, pero que no ha sido la única. “Tenemos buenos pimientos, las frutas del Bierzo, la carne es espectacular, los quesos...” ¿Qué faltaría? Trabajar en producción ecológica, buscar cultivos alternativos y aumentar el regadío porque, como decía el que fuera ministro de Agricultura con Adolfo Suárez Jaime Lamo de Espinosa (1978-1982), “La agricultura será de regadío o no será”, y el potencial del campo de León es muchísimo, “casi ilimitado”, se atreve a decir el director de la Estia.

La escuela

La Escuela Superior y Técnica de Ingeniería Agraria (Estia) de la Universidad de León (ULE) empezó a impartir sus titulaciones en el curso 1967-68, en El Albéitar, mientras se construía el edificio que la iba a albergar. “Que sea una escuela de 50 años es importante porque el profesorado y la experiencia solo se consiguen con mucho tiempo”, justo el que la ha colocado como una de las más reconocidas en el ámbito nacional.

Dos 'escuelas', una en León y otra en Ponferrada, con dos Grados y dos Másteres oficiales y un título propio

En estos momentos imparte docencia en dos localizaciones: la escuela de León, más centrada en la parte agraria, con un Grado en Ingeniería Agraria que ofrece tres menciones (o lo que vendrían a ser especialidades) y el máster de Ingeniería Agronómica, y la escuela de Ponferrada, más 'forestal', con el Grado en Ingeniería Forestal y Medio Natural con posibilidad de hacer doble grado con Ciencias Ambientales, el máster de Geoinformática para la Gestión de los Recursos Naturales y el título propio de Viticultura, Enología y Gestión de Empresas Vitivinícolas

La escuela de León tiene una finca agraria de 16 hectáreas y la de Ponferrada puede hacer uso del monte de utilidad pública 'Montearenas'

Para impartir los conocimientos de una manera más práctica, la escuela de León tiene una finca de 16 hectáreas integrada en el núcleo urbano con cultivos, invernaderos, especies arbóreas, lúpulo, y un largo etcétera, en la que el alumno puede hacer experimentos, estar en contacto directo con lo que va a hacer luego y acercarse a ese entorno de manera práctica y en Ponferrada cuenta con la opción de usar el monte de utilidad pública 'Montearenas'. “Esto se da en muy pocos sitios. ¡Y luego el entorno en el que estás, que es una maravilla!”, valora su director.

Completan sus instalaciones de León un edificio de laboratorios nuevos y punteros que se construyó en el 2004 y que se han ido implementando con la mejor tecnología.

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