Veteranos políticos leoneses lanzan una propuesta para un giro radical a la administración y la supervivencia de los pueblos

Los exdiputados y exalcaldes Alberto Pérez Ruiz, ya fallecido, y José L. López Robles, abren el debate de la modernización de las instituciones públicas.

C.J. Domínguez

Se denomina “Propuesta política de nuevos conceptos para una Ley de Administración Local y Medio Rural”. Suena algo farragoso pero esconde una auténtica revolución, aspira a marcar el debate y la hoja de ruta para dar un vuelco de 180 grados a la administración en instituciones como las diputaciones, ayuntamientos o juntas vecinales.

Su preámbulo deja claro que es una forma de modernizar y permitir que sobreviva “la provincia y el medio rural en España”: “Vamos a exponer para debatir qué provincia queremos en la representación política, qué servicios necesarios y suficientes para el mantenimiento y desarrollo social, económico y cultural de los ciudadanos, independientemente de su ubicación”. Unas aspiraciones con las que está de moda que los políticos actuales se 'llenen la boca“, al hilo de una despoblación galopante y una desertización poblacional de provincias como León, pero que nadie parece concretar con éxito y firmeza.

Ellos sí, concretan. Son dos veteranos políticos leoneses. Uno mucho más conocido: Alberto Pérez Ruiz, 'Albertón', fallecido en mayo de 2014, recordado, homenajeado, añorado alcalde de Valencia de Don Juan y presidente socialista de la Diputación de León entre 1984 y 1991. Curiosamente, igual que el hoy alcalde y presidente Juan Martínez Majo, del PP.

El otro cerebro de este modelo de cambio es quien fuera su vicepresidente provincial en el Palacio de los Guzmanes y alcalde de Pola de Gordón, José L. López Robles. Él ha recopilado el legado que juntos hablaron tantos cientos de horas para 'salvar' la provincia de León y ahora, junto a un nutrido grupo de trabajo, pretende incluirlo en la agenda política leonesa.

Entre los cambios que propone esta propuesta, algunos son muy llamativos. Por ejemplo, elección directa para los diputados provinciales, la opuesta al modelo indirecto (los votan los concejales del propio partido en cada partido judicial).

Ningún diputado provincial que sea alcalde

Además, un número más reducido de escaños, en concreto un diputado por cada 33.000 habitantes en las provincias de hasta medio millón de personas. Es decir, en León, poco más de 14 diputados (hoy son 25).

También suena muy llamativo que los alcaldes no puedan ser diputados provinciales (hoy casi todos hoy lo son). El motivo es que los regidores deben centrarse en sus respectivos municipios. Y además, que que los concejales que sí obtengan escaño provincial estén limitados a un mandato de sólo cuatro años, sin poder regresar a la Diputación “hasta ocho años después”. Pero nada tan chocante como que el presidente de la Diputación lo sea sólo por dos años, de modo que los dos siguientes se elija a otro distinto.

Rebaja sustancial del sueldo

El trabajo de Pérez Ruiz y López Robles cree que es una pura cuestión de 'higiene' contra la tentación del “caciquismo”: “Se rebaja mucho el presidencialismo”, defienden en su escrito. Porque además, las dietas económicas de todos ellos “serán ajustadas, justificadas y moderadas”, así como el salario se rebajaría muy sustancialmente, según el criterio de “varias veces el salario mínimo interprofesional”. En concreto, una propuesta de máximos sería 54.482,40 euros al año netos y con dos pagas extras, mucho menos que en la actualidad, y los diputados el 20% menos, es decir, 43.584,92. Y de ahí, para abajo.

Un Consejo de voluntarios

Otro detalle sería la creación de un Consejo Provincial, formado por doce 'voluntarios' provenientes de diferentes ámbitos, como agricultores y ganaderos, autónomos, docentes universitarios y maestros, empresarios, sindicalistas, periodistas, intelectuales... Unos puestos que se renovarían cada seis meses, sin salario, y por lo tanto, según defiende López Robles, “sin intoxicación”. Porque su voz, estima, será radicalmente distinta a la que ofrecen hoy a los políticos sus cargos de confianza, a los que “sólo se les escucha lo que los políticos quieren oir”.

En cuanto a los ayuntamientos, su propuesta es radical: ninguno de menos de 2.000 habitantes. Porque con menos son “inviables” en la prestación de servicios. “Al final, soy consciente de que habrá que obligar” a algo que “a nadie le gusta, pero es lo lógico”. Ante las dudas, los crearía una Comisión Provincial y las fusiones entre ellos conllevaría un caramelo: más dinero de los tributos del Estado o la Junta. Y otro escollo: el nombre del nuevo municipio más grande sería aprobado por dos tercios del Pleno resultante.

Verdaderas ayudas automáticas hasta del 80% para nuevos vecinos

Después vendrían medidas para ganar vecinos empadronados. Tales como ayudas económicas por adelantado, no a posteriori, en virtud de proyectos concretos de asentamiento y creación de empleo.

Esos nuevos 'asentados' serán así “defensores de su propia identidad lugareña”, orgullosos de su pueblo. Pagarían, proponen, menos impuestos durante el tiempo de los créditos que se les concedieran en forma de ayudas, vinculadas también a creaciones “artísticas, tradicionales, culturales, deportivas o autónomas”. Una rebaja golosa de “hasta el 80%”.

Estas, y otras muchas propuestas, nacidas de la experiencia de políticos curtidos, son a su juicio esenciales para dar un futuro a provincias como León.

Porque López Robles defiende que “este país no puede seguir igual” 30 o 40 años después, porque “hoy la administración te entrampa y la maldad te impregna”, considera como uno de los escollos principales.

Pensado para que “hadie haga carrera” en la política

Y es que para él, la clave es que sólo se hagan cargo de las riendas de la administración “buenos gestores, esa es la clave, tan sencillo como esto”, pero sometidos a controles y limitaciones férreas que impidan caer en la peor tentación: “Que nadie venga a esto para hacer carrera”, porque una administración eficiente y profesionalizada crearía riqueza y se podría convertir “en la primera industria de un país”.

Pérez Ruiz... y muchos más

Son ideas que compartió durante años con Alberto Pérez Ruiz y que éste le instó a poner por escrito y ordenar, con ayuda de su mujer, “poco antes de morir, ya en el hospital”, rememora López Robles. Pero también “ha aportado otra mucha gente, aunque otros me han ido dando la espalda, y es que de administración local hay mucha gente que sabe muy poco, y sin embargo es apasionante”, remarca este exdiputado y exalcalde gordonés, que cada poco tiempo se reúne en torno a una paella y un vino con quienes quieren enriquecer estas novedosas ideas.

Ideas que son conscientes de que pueden ser algo utópicas, en todo caso complejas de articular (“está claro que habría que cambiar muchas leyes”), pero no por eso quieren dejar de ponerlas encima de la mesa para matizarlas y madurarlas antes de que alguien tenga la valentía de reconocer que la actual política, la actual administracion, debe renacer de sus cenizas si quiere servir para poner al fin de la decadencia de provincias como la leonesa.

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