La lluvia torrencial en la provincia de León arrastra el desastre de norte a sur en forma de inundaciones masivas

Acceso a León capital casi anegado en la Avenida de Europa. / C.J.D.

Las torrenciales lluvias que trajo este jueves a León provincia el temido temporal 'Elsa' han llovido sobre mojado en los problemas con los que buena parte de la provincia había comenzado esta semana.

Precipitaciones que en algunos puntos han rozado los 100 litros por metro cuadrado en apenas 24 horas han arrastrado desde ayer y esta noche el desastre de norte a sur en forma de inundaciones que han resultado masivas, causando importantes daños materiales en numerosas localidades, generando problemas de tráfico en infinidad de puntos e incontables daños también al campo leonés, que vive literalmente ahogado.

Una situación que hasta el propio consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, el leonés Juan Carlos Suárez Quiñones, quiso indicar que podría “empeorar” en los próximos días en el sur de la provincia de León, pidiendo precaución a todos los ciudadanos a la hora de salir de sus pueblos, sobre todo por carretera y explicando que León se encuentra en nivel 2 de alerta por inundaciones.

Precisamente, esta madrugada se ha producido la primera víctima mortal de la riada, en Vegas del Condado, cuando un ganadero trataba con su tractor de proteger de la riada en el Porma su explotación ganadera.

En concreto, se han recogido importantes precipitaciones, que a punto han estado de alcanzar los 100 litros por metro cuadrado en algunos puntos de la provincia, como por ejemplo en Maraña, con 95,6.

El panorama quedó a primera hora de esta mañana con un total de 12 ríos leoneses y en 17 estaciones de medición distintas con la alerta roja activada de manera oficial por parte de lsa Confederación Hidrográfica del Duero (CHD).

Los 'puntos negros'

En concreto, el río Bernesga en Villamanín, Cascantes (Cuadros), León capital y Alija de la Ribera; el cauce del Besandino, en Besande; el Cea en Villaverde de Arcayos; el río Dueñas en Crémenes; El Eria en Morla de la Valdería; el Esla en la estación de la localidad de Liegos y sobre todo en Benamariel, punto en el que su cauce ha subido en la friolera de 5,55 metros y 780,80 metros por segundo de agua, superando el registro de récord del lunes pasado.

También en alerta roja está el río Luna en Sena de Luna; el Omaña en Castro de la Lomba y Las Omañas; el río Órbigo en la localidad de Cebrones del Río; el cauce del Orza en Vegacerneja; el río Porma en Camposolillo; y el Yuso en Boca de Huérgano.

Los problemas de crecidas incontroladas que ya habían despuntado a lo largo de la mañana del jueves fueron a más y la noche fue un punto de inflexión repleto de daños y problemas, inicialmente en la parte alta de las cuencas de los ríos, afectando a numerosos núcleos de montaña, como por ejemplo en el municipio de La Pola de Gordón, que se fueron transmitiendo después aguas abajo.

Por eso, para este viernes se temen sobre todo cauces de récord, y problemas de récord también, ya en la parte más mesetaria de las cuencas. Y eso teniendo en cuenta que la previsión da un respiro, que apenas se anuncian nuevas lluvias, y que las alertas oficiales ya no están operativas porque todos los cauces están en descenso.

Ríos por calles de Villaquilambre

Pero el panorama fue, por momentos, desolador. En León capital, el cauce del río Bernesga, completamente desbocado ya en los laterales del paseo fluvial desde la mañana de ayer, alcanzó sobre las cinco de la madrugada su pico de registro más elevado, con 4,23 metros de altura, superando incluso la del lunes, de manera que a las ocho de la mañana superaba con creces los 303 metros cúbicos por segundo de caudal.

Cerca de la capital, en el municipio de Villaquilambre, el centro de Navatejera y muy especialmente puntos de Villaobispo convirtieron las calles en ríos, como se puede apreciar en algunos vídeos de una noche tensa y peligrosa.

Noche en León

Muy cerca de allí, al otro lado de la Ronda Este, pero en el municipio de León, en La Granja se vivieron serios problemas también que obligaron a la rápida intervención de los Bomberos, supervisadas por la Policía Local y el propio alcalde de León, José Antonio Diez. El punto negro fueron las obras del nuevo centro comercial de La Granja-La Serna, donde la canalización recién hecha quedó cegada.

En Boñar, por otro lado, el agua desbordada llegó a entrar en varias calles situadas en el entorno del propio Ayuntamiento, así como al menos en la calle Las Presillas de Trobajo del Camino, también en el alfoz leonés.

La lluvia sigue provocando incidentes en la capital leonesa debido a las crecidas en los ríos Torío y Bernesga y a la acumulación de agua. También anoche la Policía Local intervino en la carretera de Zamora, a la altura del kilómetro 4, en una finca que presentaba gran cantidad de agua embalsada. A las 3.30 horas de la madrugada se cortó el acceso a LE-20 desde la rotonda de Villaobispo de las Regueras, por la acumulación de agua pluvial, en sentido hacia la carretera de Asturias.

Numerosas llamadas alertaron de la presencia de gran cantidad de agua embalsada en la calzada y los efectivos acudieron a las calles Gil de Villasinta, Plaza de Toros, Reyes Leoneses, Cruz Roja de León y avenida Europa, en sentido de entrada a la ciudad, cuya fotografía ilustra esta información.

Situación en la provincia

Cerca, en el cruce de Quintana de Raneros con La Virgen del Camino, un metro de agua en la calzada recomendaba ni siquiera circular por la zona.

También en El Burgo Ranero, al parecer por el efecto de unas obras, lo cierto es que varias calles se vieron repletas de agua, amenazando con entrar en numerosos bajos de las viviendas y locales.

La comarca del Páramo también se ha visto muy afectada. Como muestra, el corte de carretera desde Santa María del Páramo a Pobladura de Pelayo García o el hecho de que el pueblo de Villar del Yermo se haya visto anegado también.

Los accesos a Valdevimbre o Villagallegos también permanecían cubiertos de una amplia y peligrosa capa de agua, así como ocurrió también en la localidad montañesa de Prioro, a la altura del puente del Bar Las Conjas. Igualmente, desbordado el río Cea entre Morgovejo y Prioro, al tiempo que en San Andrés del Rabanedo hubo alerta toda la noche por el posible desbordamiento del Canal del Carbosillo, que bajaba impactante.

También la cuenca berciana

Las intensas lluvias caídas durante las últimas horas sobre la ciudad de Ponferrada obligaron a la Policía Municipal de la capital berciana a cortar el tráfico en la principal carretera de acceso al valle del Oza y a localidades de la Tebaida berciana como Peñalba de Santiago o Montes de Valdueza. Además, el desbordamiento del río Sil a su paso por el barrio de Flores del Sil también obligó a cortar el acceso a la localidad de Toral de Merayo desde ese punto.

Se trata de dos de los puntos negros habituales en las carreteras bercianas en episodios de lluvias intensas y continuas. En el primer caso, el desbordamiento del río Oza a la altura del arroyo de los Mateos es la causa que origina el corte. Según informaron fuentes municipales, en estos momentos ya hay maquinaria trabajando en la zona intentando minimizar los daños, pero la avenida de agua hace imposible que se pueda transitar por ese vial en condiciones de seguridad, remarcaron las mismas fuentes.

En el segundo caso, para acceder a Toral de Merayo, los vecinos tendrán que dar un rodeo hasta la vecina localidad de Villalibre de la Jurisdicción. En 2016, este vial ya permaneció cortado durante varias semanas debido a los temporales de finales del año anterior, lo que obligó a la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (Chms) a ejecutar un proyecto de mejora de la capacidad de desagüe del río, con una inversión de 200.000 euros.

Por otro lado, las lluvias también provocaron serios problemas durante la noche de ayer en la localidad de Fuentesnuevas, donde la red de saneamiento se vio desbordada por la entrada de agua procedente del arroyo de los Barredos, según explicó el concejal de Seguridad de Ponferrada y alcalde pedáneo del pueblo, José Antonio Cartón.

Según su relato, los Bomberos estuvieron achicando agua hasta las 5 horas en diversos bajos y garajes que se inundaron. Además, algunas calles también se convirtieron en cursos de agua debido al atasco de una acequia de la zona. El edil criticó que el arroyo que ocasiona estos problemas “lleva mucho tiempo sin limpiar” y avanzó que iniciará un contacto urgente con la Chms para ejecutar una limpieza del cauce.

Por último, los Bomberos también tuvieron que intervenir en varios achiques de agua en la calle Cabo de Peñas, en el entorno del barrio de Compostilla, así como en la retirada de varios árboles caídos sobre la calzada. Durante la mañana de hoy, Cartón se reunirá con los responsables de Policía Local y Bomberos, así como con el ingeniero jefe del Ayuntamiento para coordinar el dispositivo de respuesta ante este episodio de riadas.

Durante el día de ayer, el Ayuntamiento y la Policía Municipal ya pidieron a la población que extremase las precauciones ante la previsión de abundantes lluvias y la crecida de los ríos Sil y Boeza. Los servicios municipales acotaron con carteles las zonas próximas a los cauces y prohibieron la entrada a paseos y zonas susceptibles de inundarse.

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