Igea admite que la saturación de médicos y consultas, rastreadores y el retraso de medidas complica la nueva ola de covid

Dos Santos / ICAL

C.J. Domínguez

El vicepresidente y portavoz de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, ha admitido hoy que no está engrasada como debe toda la maquinaria de asistencia médica, de realización de pruebas diagnóstica y de seguimiento y rastreo de los casos positivos de covid que se disparan exponencialmente en la Comunidad, asumiendo de este modo parte del problema de esa escalada de la la considera quinta ola.

En respuesta a diferentes preguntas de los periodistas al término del Consejo de Gobierno, Igea por un lado asumió que “tenemos un problema de saturación de la asistencia primaria”, es decir, para mantener el ritmo de seguimiento de los posibles pacientes con covid o sus contactos directos por parte del médico de cabecera en centros de salud y consultorios. Especialmente cuando se viven “cifras de incidencia muy altas y mucho paciente asintomático”.

A eso se suman retrasos de hasta nueve días en la realización de una primera prueba diagnóstica de la enfermedad desde que a la administración sanitaria le consta que es contacto directo de una persona positiva a través de prueba, uno de los muchos problemas ya denunciados por ILEÓN.

“Todos los centros de Atención Primaria están sufriendo un episodio de saturación. Estos enfermos no van al hospital, pero sí a realizarse las pruebas PCR, y generan ese estrés”, expuso Igea, quien anunció que, por este motivo, se eliminará “toda la carga posible que se considere innecesaria”, como es, dijo, el retro rastreo o los cribados masivos “que no sean esenciales”.

Sobre estos últimos añadió que “se están demostrando cada vez de una más que dudosa necesidad ante el ritmo de crecimiento de contagios”. “Intentaremos hacer cosas que no carguen la Atención Primaria si no tienen cierta utilidad”, indicó.

Pero además, también ha habido problema con los rastreadores que deben hacer el seguimiento de contactos de pacientes positivos, un problema al menos en este caso de carácter informático, tal y como admitió el vicepresidente del Gobierno autonómico al asumir, y pedir disculpas, que las cifras de rastreadores disponibles estos últimos días no constan correctamente en el Portal de Transparencia, cosa que “esta semana solucionaremos”.

Francisco Igea detalló que las cifras reales de rastreadores hoy disponibles por parte de la propia Junta de Castilla y León se elevan en concreto a 94 en la provincia de León, 32 en el área de salud del Bierzo y 62 más en la de León. Ávila tendría 6, Burgos 13 rastreadores, Palencia 22, Salamanca 34, Segovia 12, Soria 14, Valladolid oeste 33 y Valladolid este 35, así como Zamora 21. En total, 288 en la plantilla autonómica.

“Hemos cometido errores... como todos”

Por su parte, se acaban de incrementar hasta 240 los rastreadores militares dispuestos por el Ministerio de Defensa, que eran justo la mitad hace unos días, admitió Igea también, es decir, 120.

Finalmente, también asumió que “hemos cometido errores”, como dijo que ocurre en todas las administraciones, en algunas decisiones adoptadas, en concreto cuando se le preguntó si creía que la adopción de medidas más restrictivas al ocio nocturno, que se ha tomado todavía hoy para toda Castilla y León, llegaba bastante tarde.

Admitió su “equivocación” cuando la Junta permitió el consumo en barra y estar de pie en las pistas de baile, lo que pudo generar una relajación en estos locales de ocio que ha contribuido ahora a disparar la incidencia entre los jóvenes. “Todos nos hemos equivocado y cometido errores. Y el primero, quien más responsabilidad tiene. Del presidente del Gobierno para abajo, todos”, concluyó.

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