Ochenta años del final de la Guerra Civil en un León devastado que siguió como 'frente' del maquis antifranquista

Puente volado en Santa Lucía de Gordón en 1937. Foto: La Gafa de Oro / Biblioteca Nacional.

Jesús María López de Uribe

“Cautivo y desarmado el Ejército Rojo”, destrozado el país, arruinada la provincia de León y hambrientas sus gentes. La fecha oficial del fin de la Guerra Civil es el 1 de abril de 1939, con el famoso comunicado de Franco en la radio; aunque ya hacía casi un mes que el golpe de Casado en Madrid dio la puntilla a la República y provocó el derrumbe de los pocos frentes que le quedaban al Ejército Popular que salió como pudo en desbandada.

El acto de propaganda del dictador sólo confirmaba que un mes de marzo de 1939 toda resistencia oficial se había esfumado. ¿Toda? No. Un pequeño grupo de soldados todavía seguiría luchando contra los fascistas, con especial presencia en las montañas de la provincia de León, Galicia y Asturias. Escondidos, pero sin descanso. Hasta tal punto que los más famosos maquis —como Manuel Girón y Marcelino de la Parra , no fueron 'eliminados' hasta llegar a los años cincuenta y el último, José Castro Veiga ('el Piloto') cayó más de un cuarto de siglo después, en 1965.

En León la guerra no llegó a terminar del todo hasta la desaparición de la guerrilla antifranquista. Aquí resistieron más que nadie, primero pocos y en solitario desde la caída del Frente Norte en 1937 y luego agrupados desde 1942 en la archiconocida Federación de Guerrillas León-Galicia.

Pocos lugares del país mostraron tanto aguante contra el Ejército y la Guardia Civil como el Noroeste de España y la provincia leonesa, lo que acarreó más represión, cárcel, multas y muertes entre aquellos familiares y amigos que los protegían.

Un ejemplo de la increíble obstinación con una inconcebible capacidad de rebeldía fue la del guerrillero Manuel Ramos Rueda, que fue considerado en su momento el enemigo público número uno de la posguerra en León. En este completo y profuso trabajo de Daniel Álvarez de la Torre —director de cine que contó la historia de Girón y la guerrilla en su documental 'El hombre que murió dos veces' y otros aspectos de la Guerra Civil en cintas como 'La escuela fusilada' y 'Los otros Guernicas'—, el también periodista leonés y ex director de La Crónica de León afirma que por la caída de Ramos “llegaron a ofrecer 500.000 pesetas en los años 40, dejando más de una decena de causas pendientes en los tribunales militares de la dictadura franquista”.

Para conocer mejor las andanzas de la guerrilla antifranquista es fundamental el trabajo del historiador Secundino Serrano en este aspecto. Y también es interesante el documental realizado por el programa 'Crónicas' de RTVE titulado 'Los del Monte' (y que se puede ver gratis aquí).

Los hechos no contados de la sublevación en León

La Guerra Civil en León comenzó el 20 de julio de 1936, dando lugar a los sucesos que narró ILEON.COM en su especial '7 días de julio del 36' en un esfuerzo multicanal contando en un falso directo lo que ocurrió en los primeros días de la sublevación en la provincia. En Twitter se contó minuto a minuto lo que ocurría.

En Facebook se divulgaban las noticias que se iban creando como si la redacción de este periódico digital estuviera viviendo los sucesos, ya que los periódicos leoneses no salieron a la calle desde el día 18 (salvo 'La Mañana' el 19) hasta el día 25 en el que los rebeldes contra la Segunda República imprimieron un boletín militar y el Diario de León, cuya plantilla llevaba en huelga desde hacía un mes, volvió a salir el 26 o el 27 de julio tras 'depurar' las nuevas 'autoridades' a los sindicalistas.

Por ello, ILEON.COM se propuso sacar a la luz los hechos ochenta años después, poniéndose a reproducirlos de forma informativa. Contando con el apoyo de Francisco Javier González Fernández Llamazares —autor de los libros de 'Crónicas de la burguesía leonesa. Sobre un episodio de la guerra civil en León' y 'Los leoneses que financiaron a Franco'—, y la participación del periodista de esta Redacción, Carlos Javier Domínguez; a su vez autor de 'Asesinaron la Democracia', que cuenta el proceso y fusilamiento del alcalde Miguel Castaño y los políticos de la República que hasta la Democracia de 1978 olvidó por completo. Todo con Infografías de Dativo Rodríguez y fotografías completamente inéditas.

Incluso terminó siendo una página web especial que reproducía un periódico de la época y donde se recopilaron todos los artículos que se hicieron sobre aquella aciaga semana y los dos primeros meses del conflicto que se puede consultar en GuerraCivil.ileon.com. Una serie de noticias en las que se muestran muchas revelaciones de protagonistas como el alcalde y luego presidente de la Diputación que impusieron los sublevados, Enrique González Luaces, que en su diario personal los critica por su dureza. Él mismo resultaría 'retirado' de la presidencia provincial por sus protestas.

Otras revelaciones

Durante estos tres años también se han publicado en este digital otras revelaciones de gran importancia que dan perspectiva a lo difícil que fue la vida política y social en la Segunda República, anteriores al inicio del conflicto.

Como por ejemplo, la historia de uno de los fusilados al comienzo del conflicto en León, el dandi, rico y uno de los mejores pintores españoles de la época, Modesto Sánchez Cadenas, que en esos complicadísimos tiempos era sorprendentemente un revolucionario radical que contó en primera persona en su diario sus impresiones sobre por qué fracasó la Revolución del 34, y la difícil posición del PSOE de entonces, que según él llegó a debatir en León repetirla en octubre de 1936.

O que en esta pequeña ciudad de provincias el terror de los fusilamientos y los 'paseos' fue tal que se llevó por delante no sólo a los obreros y gentes de izquierda, sino a personajes de gran importancia en España tales como filósofos del calibre de Hipólito Romero Flores o abogados conocidísimos en España como Alfredo Barthe Balbuena, incluso, un ex seleccionador de fútbol: Joaquín Heredia, del que ni siquiera se ha encontrado el cuerpo y nadie de la Federación Española de Fútbol se preocupa de ello.

Casi año y medio de Frente Norte, cuando parte de León se proclamó soberana junto a Asturias

Tras la publicación del especial '7 días de julio del 36', se siguió la historia de la Guerra Civil Española en varios artículos en los que se iba contando lo más destacado de aquel conflicto.

Como por ejemplo, el último momento histórico en que parte de León fue 'soberana' en el extraño episodio del 'Gobiernín de Asturias y León', cuando su presidente Belarmino Tomás decidió crear el Consejo Soberano de Asturias y León al entender que el Gobierno de Madrid de la República los había dejado abandonados frente a las tropas 'nacionales'. Del 24 de agosto al 21 de octubre de 1937, las montañas de León fueron técnicamente 'independientes' con la creación del Consejo Soberano de Asturias y León en contra de las órdenes de la Segunda República, que lo denominó 'cantonalismo' y lo llegó a denunciar a la Sociedad de Naciones. De aquello se recuerdan, sobre todo, los 'Belarminos', los billetes y monedas que llegó a imprimir y acuñar el llamado 'Gobiernín'.

Otro de los grandes reportajes publicados en este digital fue el de la caída del Frente Norte, aquel 21 de octubre. Con mapas militares, fotografías inéditas, infografías interactivas y vídeos, además de una entrevista al arqueólogo de la Guerra Civil Víctor Bejega. Una operación ofensiva en la que las montañas de la provincia de León fueron protagonistas al tener que romper el Ejército Nacional la llamada 'Maginot del Cantábrico'; la tarea era tal que requirió la presencia del mismo Franco y de Muñoz Grandes, el que luego sería el general de la División Azul en Rusia, que conquistó el puerto de Tarna.

En León, más de un tercio de sus habitantes prisioneros

El reportaje que indicó cómo estaba la situación en 1938 y 1939 tras dejar de ser la provincia frente de la Guerra Civil, fue uno en el que las investigaciones de Fernández-Llamazares habían puesto en evidencia que la población reclusa en la capital leonesa sobrepasaba cualquier número que se hubiera imaginado hasta entonces.

Hasta 12.000 presos de una ciudad con 34.000 habitantes. Más de un tercio de los que vivían en una ciudad que en julio de 1936 tenía 30.000 habitantes (la inmensa mayoría de los hombres jóvenes estaban movilizados en la guerra) lo hacían confinados.

La propia documentación de las autoridades franquistas leonesas demuestra que más de una decena 'centros de detención' en la ciudad recluían a todos esos infortunados tras la derrota republicana en la Batalla del Ebro, cuando vivían en ella unos veinte mil civiles y un par de miles de soldados. En un gráfico, que se puede ver pinchando en este enlace, se posicionaron los centros de detención y campos de concentración no tan conocidos como el de San Marcos.

La Legión Cóndor y sus pruebas de aviones de combate

Por último, durante este mes de marzo de 2016, se han publicado también varios artículos que revelan algunas de las actividades de la Legión Cóndor (la unidad de voluntarios de Hitler que combatió en España) en el aeródromo leonés de La Virgen del Camino, donde posicionó su cuartel general y la maestranza de mecánicos e ingenieros.

Desvelando, por ejemplo, cuántos 'Stuka' montaron y probaron en León los nazis. Los primeros bombarderos en picado alemanes llegaron a La Virgen del Camino a finales de 1937 procedentes de Vigo en diversas cajas transportadas tanto por carretera como por ferrocarril. Se montaron dos tipos, los 'Anton' y los 'Berta'. En total se probó una docena de estos aparatos en España, aunque sólo combatieron un máximo de seis a la vez agrupados de tres en tres en formaciones que sus jóvenes pilotos apodaban 'camada de gatitos'.

O dando a conocer a los leoneses de ochenta años después que existió un tren nazi a La Virgen que costó lo mismo que la multa por intentar salvar a Miguel Castaño. El que se conoció como Tren de la Aviación, de seis kilómetros de recorrido, fue construido a toda velocidad en el verano de 1937 por prisioneros republicanos debido a las exigencias de la Legión Cóndor y costó 132.265 pesetas, mientras que las multas por la carta para intentar salvar a Miguel Castaño del fusilamiento ascendieron a unas 135.000.

Finalizando con el adelanto del nuevo libro de Javier Fernández-Llamazares sobre el aeropuerto leonés durante la guerra, en el que se cuenta por primera vez el destino de un grupo de 13 mecánicos españoles condenados por sabotaje.

Los 13 saboteadores fusilados en 1939 en el aeródromo de La Virgen del Camino dio a conocer esta investigación de Francisco Javier González Fernández-Llamazares sobre la desconocida trama de sabotajes en el aeropuerto de León a finales de la Guerra Civil que causó varios accidentes —entre ellos el del Heinkel 111 de la Legión Cóndor que se estrelló en Ocejo de la Peña—, y que se saldó con el ajusticiamiento militar de trece de los quince acusados el seis de septiembre de 1939 en las instalaciones de la base aérea; el último fusilamiento en León por hechos de guerra.

Casi seis mil 'paseados' en León, la séptima provincia española con más número de víctimas

El resultado de la Guerra Civil en León fue demoledor, sobre todo en cuestión de represaliados, asesinados, fusilados y paseados. Hasta tal punto que es el lugar donde nació la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), que se dedica a encontrar fosas de la Guerra Civil para reivindicar a las víctimas.

En la provincia de León se contabilizan, con datos de 2008, unas 5.800 víctimas por motivos políticos y de guerra (en Asturias 5.900), siendo la séptima de España en número de ellas tras las andaluzas Granada, Córdoba, Sevilla, Jaén, Málaga y Huelva. La reivindicación de su historia y la exumación de aquellas víctimas para entregárselas a los familiares se ha venido produciendo desde hace 19 años gracias al esfuerzo de muchos. Su trabajo se puede conocer en este reportaje de 2015 con un interesante grafico que explica cómo se localizan.

Existe un memorial en el Cementerio de León, llamado la Capilla Laica, con 1.873 nombres de aquellos infortunados y una reclamación para que el campo de tiro de Puente Castro de aquellos años se convierta en un lugar de la memoria. La cuestión es compleja, incluso hasta la Junta dice tener “muy avanzado, pero no cerrado” el mapa de fosas de aquel conflicto.

La posguerra, aún peor que la guerra

Si bien, la vida no fue fácil para nadie que sobrevivió. Incluso los más ricos, ya que al ser León una ciudad de élites eminentemente republicanas, los militares y los falangistas se dedicaron a exigirles desorbitadas cantidades de dinero y 'expropiarles' sus propiedades para usos militares. Incluso amenazando con meter en la cárcel a sus hijos, o haciéndolo como ocurrió con los de los Pallarés. La guerra fue terrible para todos en proporciones tan enormes que se convirtió en un tiempo en que era difícil saber qué podía ser mejor, si morir o soportar todo aquello.

Pero, por supuesto, los que lo sufrieron aún más fueron las gentes humildes. Porque la Guerra Civil Española fue un conflicto cruelísimo con aquellos que no tenían nada que ver con las altas luchas políticas que hicieron saltar todo por los aires. Y la llegada de la Segunda Guerra Mundial no ayudó. El año del hambre y muerte con más fallecidos de la mitad del Siglo XX en España no fueron los de 1936 a 1939, sino 1941 (con permiso de la pandemia de gripe de 1920 y 1921) y en 1940 hubo más que el primer año del conflicto.

Y eso lo dice todo sobre lo mal que lo pasaron nuestros abuelos y bisabuelos hace ochenta años.

Como para no esforzarse en recordarlo para que nunca más se repita.

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