La comparecencia del alcalde Silván bloquea la investigación 'Enredadera' por motivos electorales
La batalla por la comisión que investiga los presuntos amaños de la trama Enredadera en el Ayuntamiento de León sigue con las espadas en alto entre el Partido Popular y Ciudadanos, las dos únicas formaciones que participan en ella ante el boicot del resto de partidos de la oposición por considerarla “un paripé”.
Este martes 5 de febrero tenía que haberse producido una nueva sesión de la comisión pero ésta sigue suspendida 'sine die' hasta que se alcance un acuerdo para ver quién debe acudir a dar explicaciones. El PP propuso que fuera ya el plato fuerte de la comisión, el alcalde Antonio Silván, pero Ciudadanos quiere que lo hagan antes otros concejales, entre ellos los suyos, y que Silván y el exalcalde Emilio Gutiérrez (al que se invitará pero no se le espera) queden para el final como máximos responsables de los dos últimos mandatos municipales.
Desde el PP señalan que mantienen su propuesta de que el alcalde declare cuanto antes en la comisión 'Enredadera' y esperan que Ciudadanos acepte el calendario propuesto para que la investigación siga y concluya antes de marzo, ya en plena precampaña electoral. Desde el partido naranja señalan que “barajan alternativas” para que la comisión siga funcionando pero en todo caso garantizan que “Silván dará explicaciones de sus conversaciones como máximo responsable del Ayuntamiento de León”. La tensión entre los partidos es tan alta que hasta el PP llegó a llamar 'fachas' a Ciudadanos en una reunión de la comisión, en la parte a la que no tienen acceso ni medios ni vecinos.
La cercanía del proceso electoral y la confirmación de Silván como candidato influyen en la decisión popular para acelerar su comparecencia en la comisión, justo lo que no interesaría a Ciudadanos, que apuestan por acercar las respuestas del alcalde lo más próximo posible a las elecciones. Aunque al inicio de los trabajos de la comisión su portavoz, Gemma Villarroel, había dejado en el aire cuándo debería ser la comparecencia de Silván, “no tiene porque ser el último”, los naranjas han cambiado de opinión y señalan ahora que debe ser quien la cierre.
En la última reunión de la comisión, en la que compareció el concejal Fernando Salguero, no hubo votación de las próximas comparecencias aunque el PP lo pidió pero su presidenta, la concejal Ana Carlota Amigo, no facilitó la votación para que no se aprobara la propuesta en solitario de los populares. Ciudadanos se ha quejado de que se haya roto el consenso en la forma de llevar la comisión, con tiranteces pero con acuerdo hasta el momento.
Uno de los puntos fuertes que se espera de la comparecencia de Antonio Silván es si habrá preguntas, y si responderá, sobre su famosa conversación con el empresario José Luis Ulibarri en la que le 'chiva' como se desarrollaba una mesa de contratación en la Mancomunidad del Órbigo. En teoría la comisión municipal sólo aborda lo que pueda afectar al Ayuntamiento de León pero Ciudadanos sí ha preguntado por cuestiones publicadas en los medios que reflejan el sumario, algunas entre amplias protestas de los concejales del PP.
Cabe recordar que Silván en realidad no ha explicado nada de su aparición en la trama pese a la celebración de un pleno extraordinario y las repetidas preguntas de los partidos de la oposición. Hasta hora su postura ha sido un ataque frontal a quienes le han cuestionado pero no ha explicado ni por qué llamó a Ulibarri ni qué tenían que hacer “para arreglarlo” como le exigía el empresario en la conversación grabada.
En teoría el acuerdo entre PP y Ciudadanos es que a mediados de marzo como máximo concluya la comisión de investigación, que ha analizado la veintena de expedientes que la UDEF se llevó del Ayuntamiento de León en el registro que realizó en el verano del 2018.
