Nueve de los diez alcaldes imputados ante la Justicia ganan de sobra en sus ayuntamientos

Montaje de los candidatos que aspiran a ser alcaldes en municipios de la provincia de León sobre los que pesa alguna imputación judicial.

Los problemas judiciales que sufren los alcaldes de la provincia leonesa están muy lejos de pasarles factura cuando se trata de que sus vecinos acudan a las urnas a pesar de que los regidores que pretenden seguir gobernando, con permiso expreso de sus partidos políticos, tengan aún serias cuentas pendientes con la Justicia.

La estadística que demuestra esto se ha vuelto a dar en las elecciones municipales de este pasado domingo 26 de mayo de 2019, dado que de los diez regidores imputados (actualmente se los denomina “investigados”), cada uno por su propio caso, un total de nueve han sido con amplia diferencia los más apoyados en las urnas.

Es más, ocho de ellos gobernarán con la tranquilidad de una mayoría absoluta, sin necesidad de pacto alguno con otras formaciones, si es que en estos cuatro años no llega una condena que les aparte del bastón de mando. De hecho, no todas las imputaciones, ni mucho menos, acaban en condena, y de eso dio buena muestra la anterior legislatura 2011-2015, en el que pocos fueron los regidores que resultaron inhabilitados para continuar al frente de todos sus puestos políticos.

Quizá el caso más llamativo de ellos, por pesar sobre él hasta seis presuntos delitos relacionados con la corrupción desde nada menos que noviembre de 2014, a raíz de su detención fulminante dentro de la Operación Púnica, es el alcalde de Cuadros, Marcos Martínez Barazón, de la que se libró temporalmente abonando una cuantiosa fianza.

Allí, la Agrupación Independiente de Cuadros (AIC) que montó para concurrir a los comicios de hace cuatro años, tras ser expulsado del PP cuando era presidente de la Diputación, sube de 5 a 7 concejales, revalidando con mayor amplitud sicabe la mayoría absoluta que ostentaba. De hecho, se queda para sí los dos ediles que le corresponden a mayores a este municipio próximo a León capital por el aumento de población.

Incluido en la misma causa judicial, emanada de Púnica, en Puebla de Lillo su alcalde, Pedro Vicente Sánchez, igualmente apartado del PP, acaba de presentarse por ver primera bajo las siglas de otra agrupación de electores, la llamada Agrupación Independiente de Puebla de Lillo (AIPL).

Y no paga casi nada el desgaste. Gracias al apoyo sostenido por sus vecinos, y a pesar de una candidatura enfrente puesta por el PP y muy combativa -presidida por un exresponsable de la estación de esquí de San Isidro y ex concejal de Sánchez- pasa de concejales que 5 con el PP a 4 con su nueva agrupación, de manera que conserva la mayoría absoluta, ya que el PP retiene 2 concejales y el PSOE continúa con uno.

Vinculado como imputado a otra conocida operación, sobre la Trama Enredadera, en el Ayuntamiento de Villarejo de Órbigo, su alcalde, el socialista Joaquín Llamas, es quien ha llevado una peor parte tras la noche electoral. Los apoyos en forma de votos han sido importantes, pero su partido recién creado, llamado Villarejo Iniciativa para Avanzar (VIA), se queda 'sólo' con cinco concejales. Una situación que le supone perder la mayoría absoluta que obtuvo con el PSOE, ya que ahora la candidatura que concurrió bajo esas siglas, encabezada por el exalcalde Tomás Vaca, ha conseguido 3 actas, las mismas que el PP. De los pactos dependerá que Llamas siga, o no, al frente de este Consistorio.

José Manuel Otero, en Bembibre, es el único caso de un imputado -por la concesión de las piscinas y la residencia a la empresa Clece- que se precipita con nefastos resultados, provocando la pérdida de su mayoría absoluta holgadísima de siete concejales y quedando apenas con tres ediles, frente a la fuerza con la que la socialista Silvia Cao se queda con su control total de la mayoría de la Corporación. En parte también la situación de este alcalde del PP berciano, en uno de los municipios con más población de la provincia leonesa, se debe la fuerte entrada de Ciudadanos con dos actas.

Al contrario que en el caso de Bembibre, Mª Paz Martínez, alcaldesa del PSOE en Fabero, sale reforzada de la pugna electoral a pesar de que también habrá de enfrentarse a un juicio por un asunto de presuntos favores de contratación municipal. Sin embargo, también amplía la mayoría absoluta de la que ya disfrutaba, al cosechar un concejal más hasta alcanzar siete, frente a tres del PP y uno de IU.

El regidor de Berlanga del Bierzo, César Álvarez (PSOE), queda como estaba en los últimos cuatro años, es decir, revalida su mayoría absoluta con cinco concejales mientras PP y Coalición por el Bierzo conservan el que tenían. Y lo mismo pasa con Alfonso Pérez en Castropodame, en su caso con los mismos cinco concejales, frente a tres del PP y uno de Coalición por el Bierzo.

Amador Aller, alcalde de Gradefes por el PP, es otro caso en el que amplía su mayoría absoluta, pasando de cuatro a cinco concejales, manteniendo en la oposición al PSOE con dos ediles, frente al anterior mandato en el que CRA había obtenido tres actas.

Otro caso más de éxito electoral a pesar de estar imputado, es en el sur de la provincia el de Antonio Lozano, alcalde de Fresno de la Vega y hasta ahora además diputado provincial. Gracias a su resultado, el PSOE conserva con facilidad la mayoría absoluta que ostentaba, con idénticos cuatro concejales que hasta ahora, frente a dos de UPL, que crece uno respecto a hace cuatro años, y el PP, que pierde el que ganan los leonesistas.

Y finalmente, el apoyo vecinal a pesar de las sospechas judiciales de protagonizar actos irregulares penalmente se repite con José 'Ché' Escanciano, alcalde del PP en Prioro, que calca el resultado de 2015 para ganar para el PP la Alcaldía, cuatro concejales frente a dos de Agrupación Vecinal Prioro Tejerina (AVPT) y uno de UPL.

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